Por Diana Pastor (Maya K'iche', Equipo de CS)
Hoy es un día importante para Santa María Cahabón, Alta Verapaz. Bernardo Caal Xol (Q'eqchi' Maya)), uno de los líderes ambientalistas guatemaltecos más reconocidos y originario de esta comunidad, fue liberado en 24 de marzo de 2022 de prisión con la firma de un juez que lo declaró inocente. Su tiempo en la cárcel, cuatro años, no mermó su deseo de seguir luchando por el río Cahabón, pues indicó que está “decidido a continuar con la lucha, porque las comunidades que nunca han dejado de luchar me esperan”. La lucha de Bernardo y Santa María Cahabón, debería ser la lucha de toda Guatemala, ya que es uno de los ejemplos más emblemáticos de justicia por el agua. Pocos son los líderes que salen de prisión y que no salen exiliados por el inminente peligro por defender los derechos humanos y los recursos naturales.
En 2015, Caal, un maestro de primaria, organizó una oposición pacífica contra la construcción de dos proyectos hidroeléctricos, citando problemas e irregularidades con los proyectos y sus efectos perjudiciales en el Río Cahabón, considerado sagrado por la comunidad local. Caal inició acciones legales contra la hidroeléctrica OXEC, y la Corte Suprema de Guatemala falló a su favor, aceptando que OXEC no había obtenido el Consentimiento Libre, Previo e Informado de los Pueblos Indígenas residentes en la zona antes de iniciar el proyecto. La empresa apeló esta decisión y luego el caso fue llevado al Tribunal Constitucional, que también falló a favor de Caal y suspendió el proyecto.
Sin embargo, el Tribunal Constitucional posteriormente revocó esta decisión y permitió que la empresa continuará operando, cediendo a las presiones de los sectores empresarial y político. Las revocaciones de importantes decisiones de los tribunales superiores, como en el caso de Caal, a menudo se han caracterizado como resultado de amenazas y corrupción de poderosos intereses en Guatemala, como fue el caso de la infame revocación de la decisión de condenar al expresidente Ríos Montt por genocidio en 2013. Poco después de la revocación de la causa que Caal entabló contra OXEC en enero de 2018, Caal fue citado a audiencia judicial, detenido y acusado de robo agravado y detención ilegal de empleados de la central hidroeléctrica que presuntamente ocurrió en 2015. En noviembre de 2018, en base a muy pocas pruebas, fue sentenciado a siete años de prisión y cuatro meses.
El caso de Caal fue presentado recientemente en la catorceava sesión del Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que se llevó a cabo del 12 al 16 de julio de 2021. Amnistía Internacional, también lo declaró oficialmente preso de conciencia y organizó una campaña para pedir firmas para su liberación. Antes de su liberación, Bernardo agradeció a todos los que le apoyaron durante sus momentos difíciles y quienes velaron para promover su liberación: su familia, amigos, organizaciones sociales e internacionales.
Gran parte de la fortaleza de Caal fue escribir cartas, a su pareja y a su comunidad, para continuar con la lucha de forma pacífica. En una de sus declaraciones, Caal dijo: “Esta cárcel no me desanima. Junto con mis colegas, estamos tocando elementos centrales de cooptación y corrupción que prevalecen en Guatemala y nos estamos defendiendo del saqueo”. También mencionó: “Las hidroeléctricas sobre el Río Cahabón han manipulado la justicia. Me acusaron de crímenes que no cometí, solo para asustar a la gente y quitarnos nuestro río sagrado”.
Indudablemente, la lucha de Bernardo no será fácil. Regresar a su comunidad, frente a nuevas amenazas por su lucha es casi inevitable. Actualmente, Santa María Cahabón, es el municipio donde operan más hidroeléctricas, pero es el municipio más pobre de toda Alta Verapaz y en donde más se carece de electricidad y servicios básicos. A pesar de estas adversidades, Caal está convencido de que defender el agua es defender la vida de Santa María Cahabón, porque sin el río no hay alimento, y sin alimento, no hay comunidad.
Foto cortesía de la página de Twitter de Bernardo Caal.