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El tambor electronico: El papel de radio comunitaria en dar marcha atrás al declive de idiomas indígenas

Traducido por Jessie Cherofsky

“Nuestro idioma es la fuente principal de nuestra alma, nuestro orgullo, nuestro ser, nuestra fuerza, y nuestra identidad.” –Instructor de idioma indígena, Sobrevivencia Cultural Trimestral, 2010

Daniel Gómez es un granjero y carpintero que vive en Palín, Escuintla, un pueblo poqomam maya en Guatemala y una isla virtual dentro de un mar de ciudades y pueblos hispanohablantes que comprenden el área metropolitana de la Ciudad de Guatemala. Gómez y su esposa criaron a sus niños para que fueran hablantes bilingües de poqomam y español. Trabajaron duro para asegurar que todos sus hijos (incluso al empleado de Sobrevivencia Cultural, César Gómez) recibieran una educación universitaria mientras que a la vez mantuvieran sus raíces en la cultura poqomam.

Gómez se preocupaba de que el idioma y las tradiciones poqomames se iban escurriendo, subsumiéndose en las olas del idioma y la cultura españoles. Estas últimas inundaban el pueblo por medio de la radio y la televisión que provenían de la Ciudad de Guatemala, que quedaba cercana, en combinación con el sistema educativo monolingüe español. En un esfuerzo para detener la marea, Gómez y otros ciudadanos de Palín establecieron dos instituciones comunitarias: una escuela bilingüe que daba importancia equitativa a ambos español y poqomam, y una emisora de radio que hacía lo mismo. La idea era sencilla: los alumnos se harían bilingües en la escuela, y su biligüismo sería reforzado por los programas de radio locales. El éxito de esta historia es uno de varios ejemplos inspiradores de un esfuerzo de la base por dar marcha atrás a la tendencia de una comunidad indígena a perder su idioma.

El declive de los idiomas: un fenómeno global

Según muchos lingüistas, la mitad de los 6.000-7.000 idiomas que existen por todo el mundo se desaparecerá en el siglo que viene, y los idiomas indígenas están avanzados en este proceso. De los 300 idiomas tribales originales que se hablaban en Norteamérica, sólo quedaban 175 en el año 1997. De estos 175, muy pocas personas hablaban uno de 125, y la mayoría de éstas eran ancianos; y 55 idiomas sólo hablaban entre 1 y 6 personas (Instituto Indígena de Idiomas).

Cuando un idioma se queda callado, perdemos más que un sistema de gramática o un vocabulario. Cada idioma representa una visión del mundo o una cosmovisión única. Incrustado en los idiomas son conocimiento sobre los valores culturales y las prácticas espirituales, y conocimiento antiguo acumulado a través de interacciones a largo plazo con ambientes y recursos naturales. Al perder un idioma perdemos también una parte de nuestra diversidad cultural y una crónica invaluable de biodiversidad local.

Aunque la documentación es indudablemente importante, ningún diccionario, base de datos, ni grabación de audio equivale a la fluidez lingüística. Y aquí vienen al caso los medios de comunicación indígenas, controlados por la comunidad, especialmente la radio comunitaria. Aunque hay pocos estudios cuantitativos que corroboran la metodología de relacionar esfuerzos por revitalizar idiomas con programas de radio en idiomas indígenas para detener el declive de idiomas, hay suficiente evidencia en las comunidades si mismas.

Para salvar un idioma, se debe transmitirlo a la próxima generación. La radio amplifica el prestigio del idioma tradicional de un pueblo y inculca a las generaciones menores el orgullo en su cultura, cristalizando el hecho de que su idioma es relevante, vivo, y útil, y no una reliquia del pasado. En muchas comunidades indígenas alrededor del mundo, las personas ya usan una radio diariamente. Aunque no la usaran, es relativamente sencillo crear la infraestructura necesaria para establecer una emisora comunitaria operada por voluntarios. Los esfuerzos de clases de inmersión y de formas tradicionales de revitalizar idiomas se pueden amplificar significativamente con el uso de la radio.

El trabajo de Sobrevivencia Cultural con las emisoras de radio comunitarias ha iluminado cuatro contribuciones primarias de la radio a la mantenimiento de idiomas: el posibilitar de una revitalización exitosa de un idioma en peligro, como en los casos de los idiomas maori y poqomam; el detener de más declive de idiomas y el empezar a dar marcha atrás, como en los casos de Hawái y Lakota; el concientizar sobre la pérdida de idiomas y el inspirar a los hablantes principiantes, como en los casos de Hopi y Kaqchikel en Sumpango; y el ser fuente alternativa de medios de comunicación en lugares donde el uso del idioma indígena ya está fuerte.

La revitalización exitosa

Hace dos décadas, hubo una disminución abrupta de la cantidad de los hablantes fluidos del idioma maorí. La experiencia de los maori de Aotearoa, también conocido como la Nueva Zelanda (véase página XXX), es un ejemplo de la combinación poderosa de la instrucción educativa formal/la inmersión  y la emisión de radio. En la conferencia de Nuestras Voces en el Aire de agosto de 2012, organizada por el Museo de Historia Natural Smithsonian, el Centro Smithsonian para la Vida Folclórica, el Museo Nacional del Indígena Americano, y Sobrevivencia Cultural, Wena Tait, la Gerente General de la emisora de radio maori de Wellington, Te Upoleo o Te Ika, dio crédito a este modelo por la revitalización exitosa del idioma maori. Las escuelas y las emisoras de radio ambas empezaron como esfuerzos comunitarios que luego ganaron apoyo gubernamental.

El poner fin a la pérdida de idiomas

En Hawái, (véase aqui), aun hasta el año 2001, los hablantes nativos comprendían menos de uno por mil de la población estatal. Sin embargo, la aumentación de atención a la promoción del idioma hawaiano ha puesto fin a la pérdida del idioma. En 1984, se crearon preescolares públicos de inmersión en el idioma hawaiano, punana leo; los primeros alumnos que recibieron la educación de inmersión ya se han graduado de la universidad y muchos son hablantes fluidos del idioma hawaiano. En 1972, el programa de radio Ka Leo Hawai’i (La voz hawaiana), se transmitió en KCCN-AM como el primer y el único programa secular de radio que usaba el idioma hawaiano con el único propósito de mantener el idioma. Desde entonces, varios programas han seguido el primero para llevar a los hogares y a las vidas cotidianas de la gente el idioma hawaiano.

Algunos de los programas de la emisora KLND-FM 89.5, “La cabaña de las buenas voces”, en McLaughlin, South Dakota, se producen en el idioma lakota. “En la mañana tenemos a un hablante lakota y hacemos lo que podamos para incluir vocabulario lakota en todos nuestros programas. [Nuestros] programas varían desde el programa “Voces en círculo”, en el cual intentamos hablar, en mayor parte, en lakota, a las noticias, los deportes, y hasta la música”, explica el DJ “El Llevado Vivo”. “Hemos recibido muchos comentarios de la gente joven diciéndonos cuánto les gusta oír su propio idioma. El hablar nuestro idioma indígena es importante porque cuando lo hablas, estás más conectado con la tierra a tu alrededor”.

El despertar consciencia e inspirar a hablantes principiantes

Los programas de radio de idioma indígena no producen hablantes fluidos por si sólo, pero sí despiertan la consciencia de los impactos de la pérdida de idiomas, enorgullecen a una comunidad de su patrimonio lingüístico, y animan a hablantes principiantes. En comunidades como Sumpango, Guatemala (véase página xxx), son frecuentemente los entusiastas de radio que atraen la atención a la cuestión de recuperar un idioma. Dada la discriminación a la que han tenido que hacer frente, la gente de Sumpango ha dejado de hablarles el idioma kaqchikel a sus hijos y han prohibido que sus hijos lo hablaran tampoco. Como consecuencia, el idioma kaqchikel se habla en su mayor parte en las áreas rurales y sólo por los que tienen más de 50 años. La emisora de radio de Sumpango, Radio Ixchel, ha hecho grandes esfuerzos para promover y rescatar el idioma. Cuñas como “la palabra del día” y talleres de capacitación patrocinados por la emisora sobre la revitalización de idiomas están despertando en la comunidad la consciencia de la pérdida de idiomas.

Unas 2.000 millas al norte, en Supulpa, Oklahoma, los esfuerzos a recuperar el idioma yuchi se enfocan en la instrucción de maestro a aprendiz. Renee Grounds, una instructora del idioma yuchi, dice, “La radio yuchi es un recordatorio importante de que nuestro idioma está vivo y relevante a la cultura contemporánea. Animamos a los jóvenes a hablar en los programas para que la gente los reconozca por aprender el idioma y para que sean modelos a imitar para otros jóvenes. Que nuestro idioma aparece en los medios de comunicación públicos como cualquier otro idioma informa a nuestros jóvenes que su idioma es importante”. Los domingos, la emisora KCFO-AM 970 trasmite el programa hUda: yUdjEhalA nO’wAdA (Escucha, que estamos hablando el yuchi), que ofrece canciones y tutorías prácticas para hacer el idioma accesible a todos los oyentes—por lo menos medio millón de personas. “No vemos los programas como recurso educativo significativo sino principalmente como una inspiración para los miembros de la comunidad y los miembros de la familia que escuchan a sus hijos hablar en su idioma tradicional y también como una manera de aumentar el prestigio del idioma”, dice Grounds.

 

El medio escogido

Quizás las pequeñas emisoras comunitarias parecen un modo de comunicación anticuado, pero para muchos pueblos indígenas el bajo costo de la radio comunitaria lo hace una herramienta ideal para defender sus culturas, sus tierras, sus recursos naturales, y sus derechos. Aun comunidades pobres que ni tienen electricidad muchas veces alcanzan una radio pequeña que funciona con pila. En comunidades donde los idiomas indígenas son relativamente fuertes, la radio tiene un papel importante como fuente alternativa que informa a la gente en su propio idioma, transmitiendo información que es culturalmente apropiado y relevante. Altos niveles de analfabetismo impide a que la gente acceda  a fuentes escritas. Y en muchas áreas remotas, personas indígenas, especialmente los ancianos, sólo hablan un solo idioma; a esta población los mensajes importantes transmitidos en otros idiomas en los medios de comunicación convencionales frecuentemente no le llegan.

En Kenia, Serian 88.9 FM es una emisora de radio comunitaria samburu establecida en 2008 por la Asociación Reto de Mujeres que atende a una audiencia pastoral y transmite en el idioma samburu. “La meta de la radio es transmitir a la gente que vive en áreas áridas y semiáridas para entretenerla, informarla, y educarla, especialmente en cuanto a los cambios climáticos a los cuales tienen que hacer frente y los retos que están experimentando como gente pastoral”, dice Nick Lenyakopiro. “Es [también] un espacio importante para crear diálogo con respecto a los aspectos negativos de la cultura como [la mutilación genital femenina]. Los cambios sólo se van a realizar a través de una radio, la cual es una fuente de información y comunicación”.

En Australia, la radio comunitaria sirve como una voz para los que no tendrían acceso a información relevante a su área local de otra manera. También provee oportunidades de capacitación para individuos para que puedan aprender lo que involucra la producción de programas de radio. Las emisoras comunitarias aborígenes en Australia son muy fuertes, puesto que han recibido fondos significativos del gobierno desde 1984. En 1987, la Esquema para la Transmisión para Comunidades Indígenas Remotas (BRACS) se estableció para darles acceso y control a pueblos indígenas sobre sus propios medios de comunicación al nivel comunitaria. Actualmente el Programa Indígena de Transmisión apoya a las transmisiones de 77 comunidades nacionalmente.

En Nepal, Radio Sagarmatha se estableció en 1997 y fue la primera radio comunitaria independiente y pública de Nepal. La radio comunitaria en Nepal es independiente y sin fines de lucro. Actualmente 144 emisoras están operativas. Tienen el objetivo de proveer programas para la población rural que carece de acceso cómodo a los recursos públicos y los servicios gubernamentales. Desafortunadamente, ya se han muerto 11 idiomas nepalíes, están a punto de extinguirse 19,  y están muy en peligro 23. Radio Nepal ha estado transmitiendo las noticias en algunos de los principales idiomas en peligro étnicos por más de una década para revitalizarlos, y es una fuente de información esencial para muchas comunidades indígenas.

Retos legales

En el Día Mundial de la Radio en 2012, el Relator Especial sobre los Derechos de Pueblos Indígenas, James Anaya, hizo la siguiente declaración:

“La radio ha sido un medio fundamental para que los pueblos indígenas mantuvieran sus idiomas y ejercieran y defendieran sus derechos. Como la Declaración sobre los Derechos de Pueblos Indígenas de la Organización de la Naciones Unidas reconoce en el Artículo 16: “1. Los pueblos indígenas tienen derecho a establecer sus propios medios de información en sus propios idiomas y a acceder a todos los demás medios de información no indígenas sin discriminación. 2.Los Estados adoptarán medidas eficaces para asegurar que los medios de información públicos reflejen debidamente la diversidad cultural indígena. Los Estados, sin perjuicio de la obligación de asegurar plenamente la libertad de expresión, deberán alentar a los medios de información privados a reflejar debidamente la diversidad cultural indígena”.

No obstante, en muchos lugares alrededor del mundo, se impide a que los pueblos indígenas trasmitan sus voces, sus idiomas, y sus puntos de vista en la radio. El trabajo de Sobrevivencia Cultural con emisoras de radio comunitarias en Guatemala a través de los siete años pasados se dirige a este punto. La Declaración garantiza el derecho de los pueblos indígenas a sus medios de comunicación, así como también lo hace los Acuerdos de Paz de 1996, los que terminaron la guerra civil de Guatemala, y la constitución de Guatemala. A pesar de estas promesas, la ley de telecomunicaciones de Guatemala no permite la expedición de licencias para las emisoras de radio comunitarias sin fines de lucro; solamente las emisoras de radio comerciales y operadas por el gobierno se permiten operar legalmente. Ocasionalmente la policía hace redadas en las emisoras comunitarias sin avisarlas para desalentarlas a transmitir en frecuencias para las cuales no tienen licencia. Irónicamente, las policías locales son a menudo invitados en los programas de radio en las emisoras comunitarias por todo el país.

La red de emisoras comunitarias que apoya Sobrevivencia Cultural ha usado sus programas para responder a las redadas, criticándolas por ser una violación de su derecho a la libertad de expresión. Sobrevivencia Cultural y nuestras emisoras socias estamos presionando al Congreso Guatemalteco a que tome acción para aprobar el proyecto de ley pendiente sobre medios comunitarios (la Iniciativa 4087) que crearía la posibilidad de autorización legal para emisoras comunitarias sin fines de lucro. Pero la falta de voluntad política ha detenido el proceso.

Mirar hacia delante

Los ejemplos de los Maori y los Poqomam demuestran que las escuelas bilingües o de inmersión, en conjunto con las emisoras de radio, pueden ser herramientas efectivas en las manos de comunidades que quieren revitalizar sus idiomas. La Nueva Zelanda ha demostrado además cómo un gobierno puede apoyar a la autodeterminación indígena por respaldar iniciativas locales para aumentar su escala e impacto. Sin embargo, la lucha para aprobar una Ley Guatemalteco sobre Medios  Comunitarios muestra cómo un gobierno nacional puede, con igual facilidad, obstruir el proceso.

A través de los esfuerzos incansables de los numerosos voluntarios y productores en que se enfoca esta edición de Sobrevivencia Cultural Trimestral, hemos visto cómo la acción colectiva para despertar consciencia de la importancia del idioma de uno, en conjunto con la creación de oportunidades para hablantes principiantes, puede detener, y en muchos casos dar marcha atrás a, la marea de la pérdida de idiomas.

 

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