En 1948, la Asamblea Mundial de la Salud declaró que cada 7 de abril se conmemore el Día Mundial de la Salud por la necesidad de garantizar el acceso a servicios públicos de salud para toda la población sin importar las condiciones económicas de las personas. El derecho a la salud es un derecho básico de todos los humanos, y también, de los Pueblos Indígenas.