¿Qué semilla podemos sembrar juntos hoy, que pueda hacer la diferencia para el futuro de la Cumbre del Agua de los Pueblos Indígenas?, Thorne LaPointe, de 26 años, preguntó a un grupo de unos 50 jóvenes, ancianos y defensores indígenas en la Mni Ki Wakan inaugural en la décima Cumbre de los Pueblos Indígenas del Mundo celebrado del 31 de julio al 2 de agosto de 2017 en Minneapolis. La pregunta fue representativa del enfoque que guió todo el evento, marcando un primer paso exploratorio sobre un viaje de 10 años hacia la consecución de un futuro ecológicamente sostenible liderado por indígenas para restaurar el mágico escenario de un agua limpia y saludable. Los participantes indígenas y no indígenas, principalmente los jóvenes, comenzaron el proceso de diseño de una Agenda Mundial del Agua de Mni Ki Wakan, que establece posibilidades de transformación para el futuro.
Los Sicangu Lakota, organizadores de la Cumbre, dieron la bienvenida a representantes de más de 15 naciones nativas que compartieron su visión sobre el futuro del agua en sus comunidades. Aunque los delegados y los organizadores destacaron que el enfoque de cada nación debe variar según sus circunstancias, todos estuvieron de acuerdo en que el camino a seguir depende de que el agua sea limpia, sana y respetada. Los participantes establecieron de manera colectiva una agenda mundial del agua de Mini Ki Wakan para los próximos años, a través del intercambio de la sabiduría de los Pueblos Indígenas, la juventud y las comunidades.
El enfoque de la Cumbre fue acerca de los jóvenes indígenas y sus esperanzas para sus comunidades, mientras que los adultos y los ancianos brindaron su presencia de manera solidaria. Una anciana Lakota, Sandra Little, hizo la reflexión: "He escuchado varias veces que los jóvenes se han sentido desconectados de nosotros los ancianos. No tiene que ser así. Para poder conectar con los ancianos en su comunidad o dentro de sus propias familias, es una calle de dos vías. Estamos allí con la sabiduría, el aliento y las indicaciones que a veces necesitan. Solo necesitamos lograrlo y conectarnos”.
La Cumbre fue un claro ejemplo de una calle de doble sentido. Al facilitar intencionalmente intercambios intergeneracionales, y al estructurar el evento en torno a preguntas orientadoras basadas en valores y conversaciones personales, los organizadores aseguraron que el evento fuera indígena tanto en forma como en contenido. Después de la oración de apertura, a cada asistente se le pidió que compartiera un valor que llevara con él al evento. Algunos de estos fueron "respeto e igualdad, amor por la próxima generación, compasión o todos estamos conectados".
La Cumbre, que fue el primero de 10 eventos planificados hasta el 2026, fue inspirado por muchos jóvenes indígenas urbanos locales de diversas Naciones Tribales, que en el 2008 remaron en los canales sagrados de sus predecesores Dakota en la actual Minnesota. Estas actividades de exploración de diferentes caminos, abrieron la posibilidad de ofrecer más actividades culturales para los jóvenes. En el 2009, se realizó el primer Encuentro de Naciones Mde Maka Ska Canoe sobre las tierras ancestrales de la Nación Dakota para promover que cientos de jóvenes indígenas participaran en experiencias grupales que de otro modo no serían accesibles para ellos; este evento tiene continuidad hoy en día. En el 2015, una serie de sesiones colectivas para dar perspectiva y determinación, conocidas como Conversaciones Comunitarias Mde Maka Ska, se enfocaron en recuperar el agua limpia y saludable, y recuperar a través del poder y valor de la paciencia indígena, los nombres originales en las vías fluviales de los Grandes Lagos.
El primer día de la Cumbre atrajo a 33 jóvenes indígenas locales y visitantes, que a primera hora de la mañana participaron en la actividad “Caminata de las Cuatro Direcciones Sagradas en el Agua alrededor de Mde Maka Ska” (el nombre Lakota, conocido en inglés como Lake Calhounen) y una actividad de remo en canoa por los tres lagos. Los siguientes 2 días estuvieron llenos de mucha energía, se compartieron ideas y enfoques personales íntimos, charlas y poesía de artistas indígenas locales y actuaciones de música y danza, como por ejemplo la activista Tla'amin del agua, Ta'kaiya Blaney, de 17 años y de la Columbia Británica, Canadá; además de los bailarines Dakota, Daryl y Ariel Kootenay de Alberta, Canadá. Blaney fue una de las muchas jóvenes indígenas que viajaron para asistir a la Cumbre. Nacida para ser lideresa y referente de la música indígena, cuando tenía solo ocho años, Blaney pasó nueve años asistiendo a múltiples eventos de la ONU y TEDx. Ha combinado su activismo y su música para hacer poderosas declaraciones y reivindicaciones sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y sobre sus tierras.
Blaney nos explicó cómo su nombre encarna la reverencia de su pueblo por el agua. "Mi nombre es Ta'kaiya; es una manera formal de dirigirse al agua en la que reconoces su santidad inherente. La traducción literal al español es "el agua del más allá". Con los valores que mis mayores me han inculcado, que han pasado de generación en generación desde lo que nosotros llamamos "tiempo inmemorial", siempre ha existiendo una forma de gratitud a la tierra y hacia aquello de nos da vida. Hay una idea de endeudamiento en nuestra cultura, una deuda con aquello que nos da sustento, con el agua, el aire y la tierra. Es una idea de relación interdependiente... es una idea de que no solo tratamos de cultivar la tierra como un recurso, sino que nos involucramos en un ciclo ininterrumpido de dependencia de la tierra y la dependencia de la tierra hacia nosotros como cuidadores y administradores".
Muchos de los jóvenes nunca antes habían asistido a un evento como la Cumbre, y todos se sintieron entusiasmados de ser parte de la energía generada entre todos, de estar en un espacio donde era posible conectarse con otros Pueblos Indígenas con los que compartir la pasión por proteger el agua, basándose en valores indígenas. Amber Fineday, una joven de 16 años de la Reserva Fond du Lac, describió su motivación para asistir a la Cumbre: "Mi agua está enferma y quiero ayudar a crear conciencia y tratar de solucionarlo". Hace cinco meses nos dijeron que el agua en la reserva estaba sucia, y si la bebes, te enfermas. Ahora tenemos que ir al centro comunitario para obtener agua”. Fineday propuso crear un grupo de Facebook para mantener en contacto a los asistentes a la cumbre y otras personas comprometidas una vez que todos hubieran regresado a casa. Ella también se comprometió a hablar con la gente de su Consejo Tribal y con el director de su escuela para encontrar formas de involucrar a otras personas de su comunidad en los esfuerzos para proteger el agua.
James Freedman, otro adolescente de la Reserva Fond du Lac, dijo que estaba motivado por participar en la Cumbre porque "todos merecemos un planeta saludable". Estamos aquí por poco tiempo, así que tenemos que mantenerlo bien conservado para las futuras generaciones de nuestras familias”. Kalila Rampanin, quien se identifica como Cree, finlandesa y miembro de la Primera Nación Nuu-chahnulth en Canadá, nos dijo: "Donde vivo, el agua está en todas partes a nuestra disposición. Nosotros vivimos en un bosque lluvioso. Yo crecí en el agua, estuve en contacto con ella desde el momento en que nací. El agua es una medicina realmente buena para nosotros. Es algo realmente muy sagrado para mí".
Para finalizar la Cumbre, antes de la oración de cierre, la coorganizadora y líder de la comunidad, educadora y activista de los derechos humanos, Lemoine LaPointe, les dio a los jóvenes algunos consejos para que pudieran llevárselos a casa. "Sobre todo, mantenernos unidos a nuestros valores. Estos no pueden morir, porque son los que nos proporcionan el combustible para seguir, son esa luz que arde en ti. Es lo que hace que entres a una habitación y todos en esa habitación puedan sentir como emana el poder y la fuerza que realmente está en ti. No dejes que nadie te quite eso. ¡No dejes que nadie atenúe tu luz! Nosotros, como pueblos nativos en particular, hemos pasado por eso. Tenemos una luz brillante que el creador puso en nosotros, un nagi, un espíritu. Mantengámoslo. La única forma de mantenerlo es permaneciendo unidos. Uno de mis abuelos dijo: "La curación no puede realizarse sola. Así que debemos unirnos y entender que la sabiduría de nuestros abuelos, antepasados y predecesores es buena y sabia”.
El hijo y coorganizador de LaPointe, Thorne, agregó: "Vinieron ustedes los jóvenes, y con sus mejores esfuerzos, realmente nos ayudaron a dar forma a todo esto. Dijimos que iba a ser una cumbre sobre el agua diseñada por nuestra gente. No vinimos aquí con una agenda preestablecida... todos venimos de naciones distintivas, y por grandes o pequeños que sean nuestros esfuerzos, hacemos la diferencia. Tenemos que entender que somos uno. Hay un dicho que dice: "Muchas personas en muchos lugares que realizan muchas tareas pueden cambiar el mundo." Hay 374 millones de personas indígenas en todo el mundo, es decir, 374 millones de regalos, fortalezas y posibilidades. Aprende que hay una comunidad que está contigo. No estás solo. Estamos en esto juntos."
Para participar en la Cumbre de la Década del Agua de los Pueblos Indígenas del Mundo de 2018 Mni Ki Wakan en Minneapolis, MN, visite mnikiwakan.org; Facebook.com/MniKiWakan; o Twitter @ mnikiwakan.