Hace más de 20 años, Magno Caterino Mahecha Lopez (Panche) se asoció con la comunidad de artistas Zenú en Colombia, incluyendo a Reinel Mendoza Montalvo (Zenú) y Ana Mariana Flores Mendoza (Zenú), para transformar sus asombrosos tejidos de caña flecha de objetos de belleza unidimensionales a accesorios tridimensionales como sombreros, bolsas, y joyería. De la colaboración, Lopez dice: “mi principal trabajo no es vender artesanías, es hacer visibles a las comunidades. El reconocimiento de su existencia es la base del respeto futuro de su vida y sabiduría ancestral.” La cooperativa Finatur Design ahora presenta 200 artistas de caña flecha.
Antes de colaborar como cooperativa, Montalvo recuerda haber empezado a hacer arte con sus padres a los 10 años y haber aprendido mucho de ellos. Por su parte, a los 10 años, Mendoza, se consideraba ya muy versada, ya que hacía muchas cosas a mano desde muy pequeña. Para Montalvo, los sombreros eran el principal sostén de su familia, pero en los años 70 y 80 se centraron en ser los precursores en hacer nuevos productos sólo para hombres. Descubrió que cuando empezaron a diseñar artículos también para mujeres, su negocio se expandió realmente tanto a nivel nacional como internacional. Todo esto antes de que formaran parte de la cooperativa, lo que quiere decir que hay mucha historia y décadas de habilidad en las manos de los artistas que contribuyen a Finatur Designs.
López describe cómo trabajan los artistas con la caña flecha: “De las largas hojas de la caña de flecha se extrae a mano la fibra que contiene el nervio central de la hoja. Esta fibra se lava con otras plantas, se seca y se divide en tiras. Estas tiras se pueden teñir y colorear con muchas plantas locales, por ejemplo, hojas, raíces, barro y arcillas, semillas y minerales en polvo, utilizando productos químicos para obtener los colores más brillantes. Después de teñirse, las fibras se tejen en pares. La más alta calidad tiene el mayor número de hebras".
Para Montalvo, estos materiales son familiares; ha trabajado con ellos a diario por décadas. "Me siento muy feliz y muy orgulloso haciendo tantas cosas bonitas que nos representan en la comunidad Indígena zenú, en el departamento de Colombia y a nivel internacional", dice. "Es un gran orgullo ser digno de esta hermosa cultura". Mendoza comparte sentimientos similares: "Trabajar con el material de la caña silvestre en mis manos es algo que me motiva, porque es una inspiración por la que trabajo todos los días. Además, me siento llena de felicidad y satisfacción".
Mendoza dice que encuentra fácil el proceso de tejido porque el material está cerca, y lo ha estado haciendo desde que era tan joven que se siente como una segunda naturaleza. Está agradecida con las generaciones anteriores por mostrarle cómo tejer cuando era muy joven, y siente que heredar la habilidad a una edad tan temprana es muy útil y garantiza que el estilo no se olvide. Aunque el proceso es difícil, como Mendoza, Montalvo lo encuentra fácil debido a la práctica repetitiva y todos los materiales naturales (fibra de caña, raíces y hojas) que están disponibles en la tierra donde vive su comunidad.
Aunque la dificultad de tejer y procesar materiales naturales disminuye con la práctica, la vida cotidiana sigue siendo un reto para la comunidad Zenú. Montalvo y Mendoza mencionan la pobreza, la violencia, las drogas y la falta de acceso a la educación y al deporte, así como el desplazamiento de los jóvenes por falta de oportunidades laborales como principales obstáculos. López, Mendoza, Montalvo y los demás artistas llevan la belleza y los retos de la comunidad Zenú al escenario global a través de sus impresionantes accesorios tejidos. Como Finatur Design, hacen visible a la comunidad Zenú, y, al hacerlo, celebran su cultura y reducen las dificultades.
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Foto de portada: En el último largometraje animado de Disney, "Encanto", se utilizaron sombreros Zenú vueltiao tejidos con bastones de flechas. Todas las fotos son cortesía de Finatur Design.
