La familia de Cultural Survival sigue creciendo, y en esta ocasión le damos la bienvenida a Pablo Xol, Maya Q’eqchi de Guatemala en el rol de asociado de diseño y marketing. La vida de Pablo siempre ha estado en movimiento. Desde pequeño, se trasladó de Cahabón, Alta Verapaz a la ciudad de Guatemala para vivir con su madre, quien trabajaba muy duro para sacarlo adelante. Allí, Pablo tuvo la oportunidad de estudiar y desarrollarse como persona y como ser humano. El menciona: “Mi amor por el arte y el diseño se inició desde niño, cuando tenía 9 o 10 años. A los 19, me animé a estudiar diseño de modas, después de haber saltado de dos carreras, derecho y diseño gráfico, el diseño de modas me gustó mucho y es donde he podido crecer y llegar lejos”.
Durante sus primeros años de trabajo, estuvo colaborando con varias empresas de confección en Guatemala que trabajan con marcas de Estados Unidos. De esta forma aprendió sobre varios softwares y tecnologías aplicadas al mundo de la moda, lo cual le dio la oportunidad de viajar durante varios años por Centroamérica educando a empresas sobre el mundo de la confección. En una ocasión visitó una empresa en Panamá, la cual quedó fascinada por las capacidades de Pablo y le ofrecieron un empleo. Han pasado 12 años desde ese acontecimiento, y Pablo cree que fue la oportunidad que había estado esperando, pues aunque está muy orgulloso de sus raíces, siempre había querido salir de Guatemala para explorar el mundo y aprender de él.
No obstante, no todo en su vida ha sido fácil. Mientras sus estudios y su vida en el diseño comenzaban, se enfrentó a un primer reto personal: asumir su identidad gay. En su adolescencia no había terminado de descubrir lo que quería, y cuando finalmente lo supo, dudó en decírselo o no a su mamá. “Soy hijo único y estaba entre la espada y la pared, entre vivir una vida doble aparentando que no pasaba nada o decírselo y ser transparente con ella. Creo que tomé la mejor decisión al decirle lo que soy, lo que siento y en definitiva, es lo mejor que he hecho en mi vida”.
Pablo explica que su mamá no tenía conocimiento sobre este tema y debido a los tabúes sociales, fue muy difícil para ella, por lo que tuvo que explicarle que (ella) no había hecho nada malo. “La eduqué sobre cómo es ‘este mundo’ y le dije que no era algo nuevo, pero que se ha tratado de ocultar a través de la religión y otras cuestiones”. Conforme pasaban los años, ella fue entendiendo y aprendiendo sobre la preferencia sexual de Pablo y le brindó consejos que le ayudaron mucho. “Mi madre me dijo: independientemente de quien te guste, es importante que la persona que encuentres te respete, quiera y nunca te golpee”, menciona. Además, añade: “Admiro mucho a mi madre. Me pone sensible hablar de ella porque es una mujer maravillosa”.
Al hablar de los Pueblos Indígenas y la comunidad LGTBQ, él considera que toda Centroamérica está cambiando y aceptando más las diferentes identidades y preferencias sexuales de las personas. “Las nuevas generaciones vienen con un ‘chip’ más abierto. Muchas veces las familias no hablan de ello, aunque anteriormente dentro de nuestras culturas, ser Indígena y tener una preferencia sexual distinta a la heterosexual era algo bastante normal, pero con la influencia de las religiones se convirtió en algo difícil de manejar. Sin embargo, no debe asustarnos hablar del tema”, comenta.
Así mismo, Pablo manifiesta su admiración por los Pueblos Indígenas tanto en Guatemala como en Panamá. Por ejemplo, él enfatiza que cuando ha viajado al interior en varias zonas de Panamá, los Pueblos Indígenas cuidan mucho de la naturaleza y que el equilibrio radica en estar conscientes de que todos somos parte de la tierra. “Me encanta conocer las diferentes raíces Indígenas de varias culturas, por ejemplo dentro de la cultura Maya, conocer sus orígenes me permite conectarme con mi Nahual y proyectarme por medio de nuestros conocimientos ancestrales”.
Pablo dice: “Creo que es importante celebrar el mes del orgullo LGTBQ, primero para darse valor como ser humano y para luchar para que seamos reconocidos y no seamos marginados, tanto como personas gay y como personas Indígenas”. Además menciona que es importante que la gente aprenda que formar parte de la comunidad LGTBQ es sólo una preferencia sexual, y que es importante ser más inclusivos desde los centros educativos, para que se pueda saber del tema abiertamente, sin enseñar que es algo bueno o malo. sino algo puramente biológico. No obstante, añade que es necesario educar también a las generaciones de mayor edad, porque las realidades van cambiando.
Al unirse a Cultural Survival, Pablo menciona que es una gran oportunidad inesperada y que está emocionado porque podrá ayudar a muchas personas mediante su trabajo y que espera apoyar especialmente a jóvenes y niños. Como persona que ha superado muchos retos, el menciona: “La clave está en aceptarse y quererse, soy una persona que comete errores, pero estoy satisfecho con lo que he hecho. Debemos estar conscientes de quiénes somos, aprender de nuestro entorno y preservar nuestra cultura a capa y espada. Debemos estar orgullosos de lo que somos”.
