Querida comunidad de Cultural Survival:
En todo el mundo, muchísimas comunidades Indígenas viven en zonas afectadas por conflictos donde sus vidas corren peligro a diario simplemente por realizar sus actividades diarias, mantener a sus familias y proteger los ecosistemas que las sustentan. Estos conflictos se derivan de legados coloniales, guerra, crimen organizado, disputas por tierras y recursos, esfuerzos de conservación, desarrollo a gran escala e industrias extractivas, todo lo cual sirve para socavar la autodeterminación Indígena. Como hemos visto una y otra vez, la tierra suele estar en el centro de estos conflictos; las tierras Indígenas son buscadas por sus ricos recursos, y los Pueblos Indígenas que habitan estos territorios son atrapados en fuego cruzado. Para los Pueblos Indígenas, la tierra no es una mercancía, existe para el beneficio colectivo y debe salvaguardarse para las generaciones futuras. En muchas culturas Indígenas decimos: "la tierra no te pertenece, eres tú quien pertenece a la tierra".
Los defensores de la tierra y los derechos humanos sufren regularmente ataques brutales y criminalización por parte de las fuerzas de seguridad por ejercer sus derechos humanos a la protesta y la libertad de expresión. América Latina es una de las regiones más peligrosas para ser un defensor de los derechos Indígenas y la tierra; tres de cada cuatro asesinatos de defensores del medio ambiente tienen lugar en América Latina. Según Global Witness, en 2021, aproximadamente el 40 por ciento de los defensores ambientales asesinados eran Indígenas, una cifra desproporcionadamente alta dado que los Pueblos Indígenas comprenden aproximadamente el 6 por ciento de la población mundial. El Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos informa que en 2010-2020 se presentaron 495 denuncias de derechos humanos contra las 115 empresas involucradas en la extracción de minerales de transición. En 2022, el 41 por ciento de los ataques contra los Pueblos Indígenas estaban relacionados con la minería.
En esta edición del CSQ, les traemos las voces de las personas cuyas vidas han sido afectadas por el conflicto. Como dice Sleydo', jefe de apoyo en la Casa Cas Yikh del Clan Gidimt'en de la Nación Wet'suwet'en, "todos los Pueblos Indígenas viven en conflicto con el Estado de una manera u otra y se han acostumbrado a él". Esto es lo que nos une como un movimiento de derechos Indígenas en una lucha común contra el colonialismo moderno en sus muchas formas. Las comunidades Indígenas encuentran esperanza y sanación en sus enseñanzas tradicionales y obtienen fuerza de sus historias, conexiones ancestrales y relaciones recíprocas. Las cosmovisiones Indígenas pueden ayudar a restaurar el orden y dar sentido a la agitación y la violencia que han soportado durante siglos.
Cliver Ccahuanihancco Arque (quechua) describe esto en detalle cuando escribe sobre la noción de Chaninchay de los pueblos andinos: "es la percepción de justicia y equilibrio para todas las cosas…un todo animado universal pero relacional donde todo tiene o posee alma y sentimientos. Esta relación se nutre constantemente del compañerismo, la solidaridad y la reciprocidad para buscar una comunidad diversa, equilibrada y justa".
Cuando se le preguntó cómo se puede apoyar a los Pueblos Indígenas para que continúen cuidando y protegiendo la tierra, Sleydo respondió: "Los Pueblos Indígenas pueden ser apoyados promoviendo nuestras voces y apoyando la capacidad de nuestras comunidades para participar en la toma de decisiones y volver a ocupar la tierra. Hemos tenido la suerte de recibir apoyo monetario, pero también hemos tenido muchas personas que vienen y nos apoyan físicamente en el terreno. Esta es una lucha intergeneracional". Estoy de acuerdo con la evaluación de Sleydo.
Les pedimos que escuchen las voces de los Pueblos Indígenas y que se presenten en persona, en solidaridad. Y cuando no puedan, les pedimos su apoyo monetario. Por favor, aporten generosamente para apoyar soluciones lideradas por Indígenas en www.cs.org/donate Este trabajo solo es posible con su apoyo.
En solidaridad,
Galina Angarova (Buryat)
Directora Ejecutiva
