Desde temprana edad, Elvia Rodríguez siempre tuvo un profundo interés por los temas sociales e internacionales. Originaria de Santo Tomás Ocotepec, un pueblo mixteco en Oaxaca, creció rodeada de hermosos árboles de ocote, pero también del fenómeno migratorio que lleva a muchos de los pobladores de su comunidad a diferentes países a migrar a ciudades de México y de los Estados Unidos.
A pesar de las circunstancias, Elvia menciona: “(En mi comunidad) aún conservamos una fuerte conexión con la cultura, la lengua (más de la mitad de la población habla mixteco), la comida, las tradiciones,especialmente el vínculo con la familia”. También resalta el cuidado que su comunidad le da al lugar donde vive. “Mi comunidad se ve a sí misma, como parte del territorio y no como un espacio al que se le explota y beneficia de sus recursos”. A pesar de eso, Elvia no idealiza el lugar donde vive, pues sabe que hay temas en los cuales aún están aprendiendo, por ejemplo, la problemática de la violencia por razón de género.
Elvia estudió la carrera de Relaciones Internacionales, lo cual le permitió aprender sobre temas legales, socioeconómicos y políticos, lo que le ayudó a ser más consciente y crítica sobre el contexto de los pueblos originarios en México y otros Pueblos Originarios en el mundo. Al ser una persona intrépida, segura de sí misma y transparente, Elvia buscó espacios para laborar en organizaciones como las Naciones Unidas en México y otras organizaciones de la sociedad civil en México y los Estados Unidos.
Una de las motivaciones de Elvia para unirse al equipo de Cultural Survival es conocer y trabajar con personas profesionales de otros pueblos originarios, escuchar sus experiencias personales y profesionales, así como su visión del presente y del futuro. Ella expresa: “Para mí, Cultural Survival es una red de trabajo que tiene una visión holística de los problemas sociales, en especial de las desigualdades y los retos que enfrentan todos los días los pueblos originarios, no solo en América Latina, también en otras regiones del mundo”.
Al venir a Cultural Survival, Elvia se siente entusiasmada de apoyar temas relacionados al arte de los Pueblos Originarios; la preservación, el fortalecimiento y la promoción de sus lenguas, leyendas e historias. Elvia tiene un gran interés también en el derecho consuetudinario de los pueblos originarios, donde ha forjado experiencia profesional, pues en sus palabras: “es uno de los elementos más importantes para que los pueblos podamos vivir con autonomía, sin temor a ser violentadxs, explotadxs, desplazadxs, para que tengamos un poder de decisión real”.
Elvia está orgullosa de ser una mujer mixteca, y vive su identidad en los espacios en que convive y trabaja. Ella menciona: “Tuve la oportunidad de no verme forzada a rechazar mi cultura, por ello, hablo el mixteco cada que vez que tengo oportunidad, de manera que mi cosmovisión mixteca también es visible en mi forma de interactuar y dirigirme a las personas en diferentes ambientes. Además, visto con mucho orgullo el huipil de mi pueblo, ejerzo mis derechos como mujer mixteca, gracias a mis padres, abuelos y comunidad y alzo mi voz cuando me siento vulnerada y violentada, pues lo he aprendido de otras generaciones que atravesaron por situaciones complejas y que han luchado por los derechos que nosotrxs tenemos ahora”.
Precisamente, su admiración por los mayores, hace que Elvia mencione a su madre y sus dos abuelas, porque, “con su ejemplo forjaron los cimientos de la mujer que soy ahora; fueron valientes, trabajadoras y resilientes en momentos difíciles”. Elvia dice que sus ancestras soñaron ser lo que ella es ahora, y por eso siempre honra a su madre porque la ha escuchado y apoyado en sus sueños y aventuras.
Además de sus ancestras, Elvia siente admiración por otras mujeres que han confiado en ella y que han sido cruciales en diferentes etapas de su vida personal y profesional. “La lista de mujeres que admiro y que han contribuido en mi vida es muy larga” menciona,, y agrega: “A todas ellas les estoy profundamente agradecida, pues son el ejemplo más grande del impacto que tiene la ayuda y escucha entre mujeres”.