
Nosotros en Cultural Survival estamos desanimados y consternados de que un jurado de Dakota del Norte haya encontrado a Greenpeace culpable de difamación, ordenando que la organización sin fines de lucro pague al menos 660 millones de dólares en daños a la compañía petrolera Energy Transfer, basada en Texas. Energy Transfer demandó al grupo de defensores ambientales por las protestas que se realizaron desde abril de 2016 a febrero de 2017 en contra del Oleoducto Dakota Access en Standing Rock, alegando que Greenpeace “incitó” a las personas a protestar mediante el uso de una “campaña de desinformación”. La sentencia de Energy Transfer contra Greenpeace del 19 de marzo de 2025 tiene un impacto para todos, generando graves preocupaciones acerca del futuro de la democracia de Estados Unidos, la libertad de expresión, el derecho a la reunión y protesta pacífica, y la autodeterminación de los Pueblos Indígenas.
Los derechos de los Pueblos Indígenas son un no negociable. Las protestas de Standing Rock #NODAPL fueron lideradas por líderes Tribales en defensa del agua limpia, soberanía Tribal, los sitios sagrados y el Consentimiento Previo, Libre e Informado de las comunidades afectadas. Los Protectores del Agua, ancianos y jóvenes permanecieron durante más de ocho meses en tierras del Tratado de 1851 en una resistencia pacífica y espiritual al Dakota Access Pipeline y su cruce del río Missouri. Estaban ejerciendo sus derechos nacionales e internacionales para defender sus tierras, ambientes, comunidades y futuros. Greenpeace, junto con muchas organizaciones aliadas, actuó en solidaridad con la Tribu Sioux de Standing Rock, incluyendo la atención a las quejas tribales de que Energy Transfer profanó terrenos de enterramiento y sitios culturalmente importantes durante la construcción.
En EE.UU, la “ley suprema del país”está definida por los tratados y la Constitución y subraya la soberanía de las Naciones Tribales y las responsabilidades legales de los Estados Unidos. A pesar de proclamarse un país de derecho, EE.UU. ha violado continuamente los tratados con las Naciones tribales, incluída la ignorancia de las preocupaciones Tribales sobre el Oleoducto de Dakota Access. La constitución también protege la libertad de expresión y el derecho a reunirse pacíficamente bajo la Primera Enmienda. Además, establece el derecho a ser juzgado por un “jurado de pares”, sin embargo, The Guardian informa que más de la mitad de los jurados en el caso contra Greenpeace tenían vínculos con la industria de los combustibles fósiles, lo que claramente representa un posible sesgo y es solo una de varias violaciones al debido proceso en el caso. Esta sentencia sienta un peligroso precedente para socavar el liderazgo indígena, criminalizar la libertad de expresión y el derecho de reunión, y podría tener profundas implicaciones para el activismo de aquellos que se oponen al abuso del poder corporativo.
Ahora es el momento de proteger los valores que apreciamos. Nos solidarizamos con Greenpeace y todas las personas afectadas por la sentencia en apoyo al proceso de apelación. Que prevalezca la justicia. El agua es vida. Mni Wiconi.
Foto: Durante los meses de invierno en Standing Rock, la situación fue intensa y emocional, mientras la fuerza policial militarizada se movía agresivamente hacia los campamentos. Foto de Robby Romero.