Al igual que muchos de ustedes, como Pueblos Indígenas y aliados, sentimos intranquilidad, incertidumbre y preocupación por el futuro de los Estados Unidos y del mundo bajo otro gobierno de Trump. Sabemos lo que ha prometido hacer y estamos preocupados por nuestras familias, nuestros seres queridos y nuestras comunidades de parientes humanos y no humanos. ¿Cuál será el impacto de otros cuatro años bajo su administración para quienes viven en los EE. UU., para aquellos afectados por nuestra poderosa influencia en política exterior y para la Madre Tierra? Todos vimos los estragos causados bajo su primera presidencia en las comunidades nativas, Indígenas y migrantes y más allá, incluyendo:
- retirarse del Acuerdo de París, un tratado internacional que tiene como objetivo limitar el calentamiento global y ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático,
- separar familias en la frontera, con deportaciones y denegación de entrada a solicitantes de asilo,
- intentar desmantelar tierras Tribales (Mashpee Wampanoag),
- presiona a favor de las perforaciones petrolíferas en el Refugio Nacional del Ártico,
- intentar desmantelar el Monumento Nacional Bears Ears,
- aprobar oleoductos y gasoductos en Tierras de Tratados Nativos,
- amenazar con recortar los programas de asistencia federal como SNAP y la financiación para las comunidades Nativas para educación, cumplimiento de la ley, gestión de recursos naturales, y servicios humanos,
- acelerar procesos de revisión ambiental, y hacer caso omiso de la degradación ambiental y el cambio climático,
- promover la supresión de votantes, y
- promover la violencia, y una retórica odiante y destructiva.
Estamos perplejos y preocupados por la magnitud del caos que podría surgir de la administración entrante, y desconcertados por la retórica que ya está comenzando a circular.
Sin embargo, seguiremos existiendo mientras los políticos y los imperios van y vienen. Los Pueblos Indígenas somos portadores de los sistemas de conocimiento de nuestros antepasados sobre cómo vivir de manera sostenible en relación con los demás y con la Madre Tierra… y cómo sobrevivir a las catástrofes. Nuestras formas de vida y valores, arraigados en la gestión ambiental, la comunidad y la ayuda mutua, contienen soluciones a las mayores crisis del mundo: el cambio climático, el ecocidio, el colapso de la biodiversidad, la desigualdad social y económica, y la injusticia. Los Pueblos Indígenas representamos aproximadamente el 6,2% de la población mundial, pero las tierras que administramos, a pesar de la interferencia política e ilegal, contienen la mayor parte de la biodiversidad del mundo, y una gran parte de los bosques intactos restantes del mundo, junto con otros ecosistemas. A pesar de la agitación política, imaginamos comunidades fuertes y redes sostenibles de apoyo que nos den seguridad a todos, porque las formas de vida y sistemas de conocimiento Indígenas poseen los antídotos al narcisismo y la ambición, y son los cimientos de la liberación colectiva. Apoyar los derechos, la resistencia y la resiliencia de los Pueblos Indígenas es una inversión en el futuro de la humanidad y de toda la vida en la Madre Tierra.
Hacemos un llamado a nuestras comunidades y aliados para que se mantengan firmes en solidaridad con los Pueblos Indígenas en los EE. UU. y en todo el mundo, mientras reiteramos nuestro compromiso de:
- Proteger nuestra Madre Tierra, que nos da vida, a través de la agricultura sostenible, la silvicultura, la gestión ambiental, la defensa y el cuidado de la tierra;
- Garantizar la libertad de expresión de activistas y organizadores a través de acompañamiento legal e iniciativas de comunicación desde las bases;
- Defender los derechos humanos Indígenas y a los defensores ambientales, que cargan el peso en nombre de todos nosotros;
- Manifestarnos en contra las políticas migratorias inhumanas;
- Trabajar para implementar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas;
- Promover los principios y protocolos de los Pueblos Indígenas para una transición justa hacia la denominada “economía verde”;
- Fortalecer las lenguas Indígenas, que resguardan la sabiduría ancestral necesaria para que nuestras culturas sobrevivan, y para abordar este momento crucial y devastador en la historia;
- Clamar nuestro apoyo a las personas de Dos Espíritus y LGBTQIA+, cuya sabiduría y formas de estar en el mundo son fundamentales para la diversidad y la fuerza de nuestras comunidades;
- Empoderar a los jóvenes Indígenas, que aportan sus perspectivas culturales, creatividad y determinación para forjar un futuro más justo. Hay mucho trabajo por hacer y los Pueblos Indígenas siguen estando a la vanguardia de la lucha en nombre de todas las personas.
Hay mucho por hacer, y los Pueblos Indígenas continúan estando en la primera línea de la lucha en nombre de todas las personas. Hacemos un llamado a nuestra comunidad para que sigamos siendo valientes en el trabajo que hacemos, para que nos cuidemos a nosotros mismos y a los demás, para que trabajemos en conjunto y nos preparemos para lo que viene, inspirados por generaciones de Pueblos Indígenas resilientes. Estamos juntos en esto.
En solidaridad,
Cultural Survival.