María de Jesús "Marichuy" Patricio Martínez (del Pueblo Nahua) es la primera mujer indígena en postularse a la presidencia de México. Está haciendo historia. Patricia fue elegida como candidata independiente para las elecciones de 2018 durante una convención en Chiapas que reunió al Consejo de Gobierno Indígena Mexicano y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Esta convención reunió a 848 delegados que representaban a 58 comunidades indígenas mexicanas y estableció el Consejo Indígena de Gobierno para el que María de Jesús es la portavoz.
Para el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el paso a la política electoral es una ruptura con su estrategia histórica de trabajar fuera del sistema político. En 1994, los zapatistas lanzaron una campaña contra el NAFTA, que pronto los convirtió en "un símbolo internacional de la lucha indígena y el incipiente movimiento antiglobalización".
La lucha de los zapatistas por promover los derechos de las comunidades indígenas, actualmente es uno de los ejes de la campaña de Patricio Martínez para representar a los miembros más marginados de la sociedad mexicana. Después de la sublevación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, la comunidad de Tuxpan fue invitada a participar en un foro nacional indígena celebrado por el movimiento en San Cristóbal de las Casas. Este evento marcó el comienzo de la carrera de Patricio como activista en su comunidad, ya que fue elegida como representante de Tuxpan por su trabajo en la lucha contra el machismo y, en el avance de los derechos de su pueblo.
Patricio, madre de tres hijos, nació en la comunidad Nahua de Tuxpan, Jalisco, en los años sesenta. Desde temprana edad, observó cómo las mujeres de su comunidad, incluidas sus tías y su abuela, trataban a los enfermos con los métodos tradicionales transmitidos en su familia. En 1987, la madre de Patricio perdió la movilidad de su cintura y las piernas y el tratamiento de los especialistas médicos no logró mejorar su situación. Sólo después de buscar atención médica con los curanderos tradicionales en su comunidad fue capaz de caminar de nuevo. Esta experiencia motivó a Patricio a estudiar medicina tradicional con la esperanza de ayudar a su comunidad. Hoy en día, ella dirige un centro de curación tradicional en Tuxpan, donde utiliza plantas nativas y el conocimiento transmitido de sus mayores, para proporcionar servicios a aquellos que no pueden pagar los medicamentos. En 2015, fue premiada por sus esfuerzos en la preservación de los conocimientos tradicionales y la cultura. Cultural Survival habló con Patricio el pasado julio.
Cultural Survival: ¿Cómo era su compromiso con la comunidad antes de las elecciones?
María de Jesús Patricio Martínez: Mi participación en la comunidad comienza con (mi responsabilidad de) una casa de salud que iniciamos, para atender a la comunidad con medicina tradicional y alternativa. Ese ha sido mi trabajo desde hace más de 20 años, pero no solo ha sido la práctica de este tipo de medicina, sino también la organización de la comunidad a través de talleres que hemos dado para fortalecer el uso de esta medicina. Junto con diferentes médicos tradicionales del país, se llevó a cabo un foro nacional en defensa de la medicina tradicional; se decidió en 2002 que era necesario transmitir este conocimiento a los niños y a los jóvenes. Ese ha sido mi trabajo en la comunidad, defender ese conocimiento y trabajar junto con las mujeres para fortalecer su participación, en el proceso de reconstrucción de las comunidades. Participar no es sólo un rol de los hombres, es también de las mujeres, especialmente con su sabiduría, que puede llegar a ser muy útil en la reconstrucción.
CS: ¿Qué te motivó a participar en las elecciones?
MPM: Lo que me motivó son los grandes problemas que hoy en día afectan a nuestras comunidades, como la imposición de minas. No sé cómo el gobierno es capaz de imponer y de despojar a las comunidades de sus recursos minerales. Además, están los residuos que dejan estas empresas. También, la represión por parte del gobierno contra los intentos de las comunidades que luchan contra estas situaciones, sufriendo casos de desapariciones, muertes y encarcelamientos. Aparte de todos los problemas de salud que existen en las comunidades, no hay medicina o atención suficiente para atender adecuadamente a los miembros de nuestra comunidad. La seguridad también es un problema, los narcos y los cárteles que van de la mano con el gobierno. Lo vemos como una estrategia por parte del poder de destruir a la comunidad. Esos son nuestros principales problemas, especialmente tratar de despojar a las comunidades de sus rasgos cultures y de imponer maneras extranjeras a la comunidad. Todos estos problemas me motivan a asumir esta gran responsabilidad de participar activamente; es la razón por la que las comunidades indígenas piensan en mí para representarles. Es otra manera de dar repercusión a estos problemas y ponerlos sobre la mesa, para que sean discutidos y facilitar la conexión entre las comunidades indígenas y la sociedad civil, con el objetivo de unir y comenzar a reconstruir un México que el capitalismo ha Estado destruyendo. Esas son nuestras intenciones y lo que nos motiva a participar. Creemos que tenemos que usar estas herramientas de la estructura de poder, no para terminar como ellas, sino para articular las voces de los que están silenciados y movilizar a la izquierda, para que México avance desde abajo hacia arriba.
CS: ¿Cómo fue elegida para ser la representante de las comunidades indígenas?
MPM: Había una propuesta para integrar en el Consejo Indígena de Gobierno (CNI). Los miembros del consejo serían nombrados por sus comunidades a través de asambleas en las que otorgaría la representación. En base a eso, un portavoz fue nombrado por la CNI y por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, quienes son nuestros hermanos indígenas, provenientes de diferentes comunidades y que han Estado participando activamente en el CNI. Fue entonces, en la asamblea de los días 27 y 28 de mayo de este año, cuando se reunió la CNI y se eligió una portavoz. La CNI y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional discutieron las propuestas y ambos acordaron mi propuesta. Entonces los miembros de la asamblea decidieron, dieron su aprobación y estuvieron de acuerdo. De esa manera, se me delegó la gran responsabilidad de representar sus voces.
CS: ¿Cómo te sentiste cuando te eligieron?
MPM: Al principio tuve miedo porque es algo muy importante y pensé que tal vez no sería capaz de hacerlo, pero luego vi que era una tarea que me había encomendado la comunidad. Lo tomé como un encargo de toda la gente que tenía que llevar a cabo, como si me hubieran encomendado cualquier otra tarea. Así que tengo una gran responsabilidad, y que tomaré con sumo placer debido a la confianza que la comunidad ha depositado en mí. Y creo que no sólo yo, sino también el CNI estará ahí, porque en realidad son el candidato real. No se puede registrar un grupo para participar; tiene que ser una persona, por lo que se decidió nombrar una portavoz que se registrara. Además, se tuvo que conseguir casi un millón de firmas para poder participar.
CS: ¿Cuáles son los objetivos de la CNI durante estas elecciones y para después?
MPM: Nuestra participación es con el propósito de sensibilizar sobre los verdaderos problemas de nuestras comunidades a través de la representación de los Pueblos Indígenas. Junto con sus representantes, viajamos por el país compartiendo y recolectando información y consideraciones de las comunidades que íbamos visitando. Por lo tanto, nuestro objetivo no es tanto llegar al poder sino aprovechar estas herramientas de poder para que los Pueblos Indígenas puedan poner en evidencia sus problemas y facilitar la conexión entre los Pueblos Indígenas y la sociedad civil. Queremos un México diferente, porque la realidad que vivimos, hoy en día, no se preocupa por las personas de clase baja, no mira por los trabajadores, por las personas de las comunidades. Debemos generar algo nuevo, algo que pertenezca a la gente del pueblo. La intención es que después de 2018 habrá una organización en el país donde un Nuevo México pueda emerger.
CS: ¿Cuáles son los mayores obstáculos que enfrenta el movimiento y lo que quieres hacer como representante de tu comunidad?
MPM: Los grandes obstáculos son la represión que sufre gente cercana a nuestra propuesta. Hemos podido ver el encarcelamiento de uno de los concejales de Querétaro y el asesinato de dos hermanos del norte de Jalisco que también participaban en el CNI sobre todo es la represión que sufren las personas que, como nosotros, no están de acuerdo. Y lo otro es que las mismas personas de las comunidades son utilizadas por el poder para ponerlas contra su propia comunidad. Pero somos conscientes de todos los problemas que pueden ocurrir y continuaremos a pesar de la oposición.
CS: Como la primera mujer indígena que se postula como presidenta en México, ¿qué mensaje le gustaría compartir con las comunidades indígenas de todo el mundo?
MPM: Es el tiempo de la gente. Es hora de que las mujeres participen en sus comunidades, pues son las que dan vida por tener hijos y cuidar de ellos. La participación activa de las mujeres es necesaria porque son sabias y fuertes. Creo que sin la participación de las mujeres habría una gran brecha. Es muy importante que caminemos juntos, porque así son las comunidades indígenas; no son sólo hombres, sino todos nosotros, y trabajar con la sociedad civil. Es hora de unificar todas estas fuerzas para lograr la construcción integral de todos nuestros pueblos.
Photo por Duncan Tucker.