En abril de 2024, Rosalba Gómez Arce (guaraní Paĩ Tavyterã) asistió a la 23ª sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas como representante de la juventud y portavoz de tres asociaciones de los pueblos Paĩ -Paĩ Reta Joaju, Paĩ Jopotyra y Paĩ Rekopavẽ- en Paraguay. En la actualidad, cursa quinto año de Derecho y es una joven dirigente del grupo de mujeres de los Pueblos Paĩ. Anteriormente ha participado en otros encuentros internacionales, como el Encuentro Internacional de Justicia Indígena en Perú y el Seminario Internacional Mujer, Cuerpo y Territorio en El Salvador.
Gómez viajó a Nueva York para llamar la atención del mundo sobre la urgente necesidad de fortalecer las garantías constitucionales para el pleno ejercicio de los derechos de sus pueblos. Presentó la situación de su comunidad a los representantes del Estado y a un público más amplio en el acto paralelo organizado por Cultural Survival titulado "Defensores Indígenas del medio ambiente en América Latina: Estrategias para apoyar su trabajo y proteger sus vidas", junto con otros defensores Indígenas de la tierra. Su objetivo era compartir esta información en la plenaria del Foro Permanente, donde muchos miembros de comunidades Indígenas comparten un breve estado de la cuestión con los miembros del Foro, representantes estatales, organizaciones Indígenas y otras comunidades Indígenas de todo el mundo.
La comunidad de Ita Guasu, Amambay, Paraguay y los líderes y representantes de varias comunidades del Pueblo Guaraní Paĩ
Aunque no tuvo la oportunidad de presentar su intervención en la plenaria en nombre de su comunidad, sí la leyó en la Zona de Medios Indígenas. "Exigimos al Estado Paraguayo la protección de los derechos de los Pueblos Indígenas. Que el Estado intensifique sus esfuerzos, y adopte a la brevedad las medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos territoriales de las comunidades Indígenas, prestando especial atención a las tierras actualmente amenazadas por el delito de invasión de Tekoja Guasu Yvy Pyte y el sitio sagrado Jasuka Venda perteneciente al pueblo Guaraní Paĩ Tavyterã, (y que) haga cumplir de manera urgente las normas y reglamentos que protegen los bosques y la biodiversidad, impidiendo la deforestación y otras prácticas ilegales que ponen en riesgo los bosques y la vida de los Pueblos Indígenas."
Aunque Paraguay ha firmado leyes y acuerdos internacionales, actualmente no se están cumpliendo. Esto deja a los Pueblos Indígenas en una preocupante situación de desprotección, especialmente en relación con sus tierras, el acceso a la salud y la educación, y la conservación de sus bosques, de los que dependen su modo de vida y sus medios de subsistencia. Gómez afirma: "Como Pueblos Indígenas, estamos atravesando un momento de grandes dificultades debido a las continuas violaciones de la garantía constitucional de nuestros legítimos derechos. Queremos compartir nuestra preocupación por el aumento de las invasiones de nuestras tierras y la violencia contra nuestras comunidades, que ponen en peligro nuestras vidas y nuestras tierras. En los últimos años, tres líderes han sido asesinados por defender nuestras tierras, y otros siguen amenazados por hechos que hemos denunciado en repetidas ocasiones. Los enfrentamientos violentos relacionados con los desalojos y los conflictos por la tierra han ido en aumento, y nos afectan tanto a nosotros como a otros Pueblos Indígenas. Según un informe de la ONU, en los últimos tiempos estos han crecido un 300%".
Tavyterã celebran una sesión preparatoria para su participación en la 23ª sesión del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.
La militarización del norte de Paraguay comenzó hace unos 11 años, pero no fue hasta hace 4 años, en 2020, que llegó al territorio de los Paĩ Tavyterã, especialmente en los alrededores de Jasuka Venda, el lugar sagrado del pueblo Paĩ Tavyterã, que se encuentra en el noreste de Paraguay cerca de la frontera con Brasil, su territorio abarca es el Bosque Atlántico del río Paraná, una extensión de 7.000 hectáreas de bosque alto y fuente de muchos recursos importantes. Zonas como ésta, ricas en recursos naturales, han sido los objetivos más recientes de los grupos armados. Se han producido varios ataques contra miembros de la comunidad quedando como resultado con tres asesinatos de líderes comunitarios, y algunos representantes de la comunidad siguen recibiendo llamadas telefónicas anónimas amenazantes en las que se les advierte de que deben desalojar sus tierras. Hasta el momento, la Fiscalía no ha imputado a los autores de las invasiones que pretenden despojar a la comunidad de sus tierras tituladas, y las familias de los asesinados siguen esperando justicia.
Hablando como defensora de la tierra, Gómez dice: "Estamos siendo invadidos por extraños que entraron ilegalmente en nuestra comunidad, especialmente en la comunidad de Yvy Pyte. La gente que vivía en uno de los sectores de la comunidad se está yendo, abandonando sus casas y dejando sus granjas por miedo. Muchos están ahora en la ciudad de Pedro Juan Caballero, cerca del basural, y muchos niños están enfermos. En muchos casos, no tenemos títulos formales de nuestras tierras, y no tenemos documentos que nos respalden o definan qué y dónde está nuestra comunidad. Tenemos muchas amenazas de desalojo en nuestra comunidad".
Paraguay es parte en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y la Constitución nacional incluye disposiciones sobre los derechos de los Pueblos Indígenas. Sin embargo, Gómez afirma: "Nuestros derechos no se cumplen. Nos hemos dirigido a muchas instituciones presentando quejas formales, pero no tenemos ninguna respuesta de nuestro gobierno". Jasuka Venda también fue invadida por los ilegales que plantaron sus plantaciones ilegales. Todos los días talan árboles y destruyen bosques. Y eso nos preocupa mucho como Pueblos Indígenas porque son nuestros lugares sagrados".
En Nueva York, Gómez se reunió con las misiones permanentes de los gobiernos de Noruega, Reino Unido, Colombia, Dinamarca y Holanda para hablar de la situación que viven sus Pueblos. Gomez afirma: “Me he reunido con muchas autoridades, y también he participado en reuniones paralelas con jóvenes. Para mí es muy importante estar aquí y llevar un mensaje de autoridad a mi Pueblo con la esperanza de que podamos recuperar nuestras comunidades. Creo que tengo mucho más espacio (aquí) para hablar con las autoridades. No me imaginaba hablar con tantas autoridades importantes de cada país. Ahora tengo la esperanza de que las autoridades van a enviar un mensaje al Estado de Paraguay para que pueda gestionar estas situaciones."
En 2020, Cultural Survival y The American Indian Law Clinic de la Universidad de Colorado presentaron un informe de partes interesadas al Examen Periódico Universal para la revisión del historial de derechos humanos de Paraguay, en el que recomendábamos establecer mecanismos eficaces para presentar reclamaciones de restitución de territorios ancestrales, supervisar la aplicación de protocolos de consentimiento libre, previo e informado (CLPI) y abordar futuros casos de derechos territoriales Indígenas a nivel nacional de forma que se cumpliera la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Paraguay aceptó una serie de recomendaciones formuladas por Francia, Alemania, Senegal, Suiza y otros países en relación con los derechos y la tierra de los Indígenas.
Gómez destacó su gratitud por viajar tan lejos y poder contar al mundo los problemas a los que se enfrenta actualmente su comunidad, ya que existen muchos obstáculos para que las líderes indígenas de América Latina puedan acceder a estos espacios si no tienen la oportunidad de conseguir una visa o incluso un pasaporte. Las jóvenes Indígenas como Gómez tienen un papel muy importante a la hora de representar a las mujeres para elevar sus peticiones y las luchas a las que se enfrentan para que la comunidad internacional sepa lo que está ocurriendo y pueda actuar en solidaridad.
Gómez dice que su mensaje a las autoridades de Paraguay es "que vean la lucha de los Pueblos Indígenas, que escuchen a las comunidades Indígenas y que vean cómo se está afectando a las comunidades. También les diría que nos devuelvan nuestras tierras porque son nuestras, y en Yvy Pyte, donde se produjo la invasión, tenemos títulos. En las tierras tituladas estamos seguros, y si no tenemos título, estamos en peligro".
El Fondo de los Guardianes de la Tierra es un fondo dirigido por Indígenas dentro de Cultural Survival, que está diseñado para apoyar proyectos de defensa y desarrollo comunitario de los Pueblos Indígenas. Desde 2017, KOEF ha financiado 311 proyectos en 41 países, a través de pequeñas donaciones por un total de 1.607.859 dólares, así como asistencia técnica, que han beneficiado a 328 Pueblos Indígenas en total. www.cs.org/koef