En todo el mundo, los Pueblos Indígenas se enfrentan a una criminalización creciente y generalizada en el ejercicio de sus derechos, incluso cuando protestan contra las propias violaciones de sus derechos. Según Global Witness, en 2022 fueron asesinadas 177 personas por defender los derechos humanos, sus tierras y nuestro medio ambiente. Más de un tercio, el 36 por ciento de los defensores asesinados eran Indígenas, a pesar de que los Indígenas representan sólo el 6,2 por ciento de la población mundial.