Soy Jussen Ántte Sálmmo Ánná Máret, Anna NäkkäläjärviLänsman. Mi nombre artístico es Ánnámáret. Soy originaria de Inari, una aldea central de Sápmi en Finlandia, y las raíces de mi familia se remontan a Enontekiö. Hace ocho años me casé y ahora vivo con mi familia en un pequeño pueblo del norte llamado Utsjoki. El paisaje es totalmente diferente de Inari: Utsjoki está mucho más al norte que Inari y se sitúa sobre la franja de árboles coníferos. Por ello, los abedules que solía ver a través de la ventana de mi habitación en la casa de mi infancia, ya no están allí.
No es fácil vivir aquí. Tienes que ser creativo y especialmente, cuando se trata de manejar los medios de vida tradicionales, debes recordar siempre el respeto a la naturaleza y su espíritu. Creo que mucha gente piensa que la antigua religión ya no es fuente de sustento para nuestra gente, pero ¿puede ser que todavía lo sea? Hasta donde lo he considerado, somos personas espirituales. Es algo natural, no tenemos que explicarnos esto los unos a los otros. Lo más importante es la naturaleza, respetarla y usar solo lo que se necesita de ella, no más. Creo que aún vivimos nuestras vidas aferrándonos a estos principios, aunque la modernización ha cambiado mucho nuestras vidas y a nuestra sociedad. Sin embargo, pienso que no hemos perdido nuestra espiritualidad.
Yo trabajo haciendo música. Canto, investigo, enseño, produzco y realizo consultorías. Tengo mi propia banda, Ánnámáret Ensemble, y hemos lanzado dos álbumes. Compongo música y escribo las letras de la música que interpreto en Sami. Originalmente estudié clarinete clásico, y en un momento de mi vida, comencé a pensar en el camino que podía ofrecerme este conocimiento. Fue un trabajo duro y realmente inspirador, pero sentí, en un momento de mi vida, que mi lugar estaba en otro lugar. De alguna manera, la vida me llevó adelante y seguí diferentes sueños.
Un sueño era definitivamente ser cantante y conocer, de mejor manera, el patrimonio vocal Sami, así que comencé a componer mi propia música para poder lograrlo. Mi música está inspirada en la forma de vida Sami y la naturaleza que nos rodea. Luchamos grandes batallas contra el colonialismo, pero también hay una gran batalla dentro de nosotros mismos, para vencer el colonialismo interior. A veces pienso que escribo sobre cosas que son demasiado corrientes y que no tienen ningún brillo, pero al final, esas son las cosas que expresan la vida aquí de manera realista y, que tienen un gran significado para la gente Sami. Yo considero que mis textos están escritos para la gente Sami de todo el territorio Sápmi, y espero que la gente comprenda los significados ocultos que hay en las letras.
Mi música está influenciada por una combinación de diferentes estilos. Empecé a hacer música con mi primo cuando éramos niños, y esa época es un punto de partida que todavía se puede apreciar en la música. Mi estilo es una combinación de la música vocal Sámi tradicional (yoik) y la instrumentación. Escuché mucha música folk nórdica cuando era adolescente y estaba estudiando música, y creo que todavía me influye mucho esa época. Me gusta trabajar con músicos folk. Mis composiciones tienen un fuerte componente Sami, pero de alguna manera todo pasa a través del filtro Ánnámáret, que lo hace original y reconocible. He estado cantando en idioma Sami desde que era una niña. Nunca pensé en escribir letras en finlandés, aunque en realidad es el idioma de mi madre. Cantar en Sami y escuchar música Sami ha sido una manera con la que he podido mantener un vínculo importante con la cultura Sami, especialmente cuando vivo fuera de la zona Sami. Cantar en Sámi fue una decisión natural, y es una sensación gratificante el crear algo nuevo en el idioma Sami.
Estoy muy contenta de que, en este momento de mi vida, tenga la oportunidad de trabajar con las tradiciones vocales de mi pueblo. Estoy investigando algunas grabaciones de archivos Yoik que encontré recientemente en archivos de Finlandia. Yoik es una forma tradicional de canto del pueblo Sami; cada Yoik está destinado a reflejar o evocar a una persona, animal o lugar. Esto me ha abierto un mundo nuevo. Este mundo era realmente cercano y familiar para mí antes de este proyecto, pero ahora estoy sintiendo una conexión más fuerte con mi herencia. Es como recuperar un pedazo que faltaba de mí, y con suerte, en algún momento de mi vida, podré transmitir todo esto a personas que compartan este sentimiento.
Escuchar los Yoiks de los archivos abre una ventana al mundo de la gente que vivió hace mucho tiempo. Se puede escuchar la naturaleza y al reno en estas letras. Es alucinante cómo el yoiker, usando solo unas cuantas palabras léxicas en la letra del Yoik, describe el mundo y la vida. Puedo ver la tundra dentro de mi cabeza, siento el frío en mi cuerpo, escucho el viento que sopla al escuchar los viejos Yoiks. Una vez, uno de mis amigos describió cómo escuchar a un yoiker talentoso, puede ser una experiencia espiritual y curativa.
He estado trabajando con diferentes proyectos en educación musical Sami durante años. Actualmente estamos estableciendo una Academia de Música Sámi en Utsjoki. La idea de la escuela es educar a los Samis en su propia cultura musical vocal, pero también en temas generales sobre música, necesarios para trabajar en el campo de la música. Ha sido genial trabajar con estudiantes ansiosos por aprender sobre su cultura musical y también trabajar con los profesionales de música Sami dispuestos a compartir sus conocimientos sobre las tradiciones vocales. Pude aprender mucho durante el proceso, y espero poder continuar aprendiendo más en el futuro, junto a los estudiantes y maestros.
Cuando enseñamos los estilos de música vocal Sami de forma sistémica, debemos ser cuidadosos. Hay muchas cosas que hay que tener en cuenta al llevar una tradición oral a la educación formal. Por ejemplo, no todos los materiales tradicionales que conocemos y encontramos en los archivos son adecuados para la enseñanza o para realizar representaciones. Es importante mantener un diálogo constante con la sociedad Sami y los ancianos que tienen los conocimientos tradicionales, para encontrar la manera en que este tipo de educación puede funcionar, para que podamos simultáneamente mantener y revitalizar las tradiciones.
El mayor desafío para las mujeres Sámi y los Sámi en general como cultura minoritaria es, cómo conseguir ser iguales a la mayoría. Contamos con muchos profesionales formados y preparados en muchos campos de la sociedad moderna, pero desafortunadamente, si haces visible tu origen étnico, a menudo no te toman en serio o no te consideran igual en términos profesionales. La comunidad Sami ha estado discutiendo últimamente sobre la libertad de expresión; hemos constatado las teorías sobre el hecho de que éste es un derecho limitado hoy en día en los principales medios y las redes sociales, por ejemplo.
Cuando pienso en la cultura Sami dentro de la sociedad moderna, tengo que celebrar lo increíble que es que la gente no haya renunciado a sus tradiciones o cultura, incluso cuando la presión de los de afuera ha sido muy dura. Las mujeres Sami han tenido igualdad frente a los hombres en la sociedad cuando se considera, por ejemplo, tener renos, o en cuestiones de trabajo. Hoy en día, cuando la forma de vida tradicional está casi extinta, parece ser que son las mujeres Sami quienes tienen la responsabilidad de transmitir las tradiciones a las siguientes generaciones.