La historia de la humanidad equivale a una historia de migración: siempre hemos estado en movimiento. En este número del CSQ nos enfocamos en las historias de migrantes Indígenas que fueron forzados a dejar sus hogares por razones políticas o económicas; Pueblos Indígenas cuyos hogares están en tierras fronterizas y cuyas comunidades han sido divididas por líneas artificiales, así como refugiados Indígenas por causas climáticas.Te invito a escuchar sus voces.
Cuando se trata de problemas de inmigración, necesitamos evaluar los impactos de siglos de colonización, décadas de políticas neoliberales y la actual operación de industrias extractivas, compañías agrarias y monocultivos que han empobrecido comunidades Indígenas. A menudo todo empieza con una compañía instalándose en tierras tradicionales de Pueblos Indígenas para operar una plantación de monocultivo, como palma de aceite (o café, banano, caña de azúcar, etc.) contaminando fuentes locales de agua, dejando sin trabajo a los productores locales de alimentos, pagando salarios miserables y a veces, usando violencia para evitar protestas. La gente se ve forzada a dejar sus familias y hogares, sumidos en la desesperación, ya que no pueden permitirse quedarse en sus comunidades.
Una solución es la descolonización y el apoyo a las comunidades con oportunidades económicamente sostenibles para no tenga que irse. Regresar a formas de vida Indígenas y usar conocimiento tradicional (ancestral) en la producción de alimentos es una manera de lograrlo. Estoy inspirada por el trabajo de Rax Kok (de etnia Q’eqchi) de
Chisec a quien conocí en Guatemala. Rax les enseña a jóvenes sobre prácticas ancestrales agrícolas para la producción de comida y genera empleo para gente de la localidad en Chisec, una comunidad en donde el monocultivo de palma de aceite, principalmente para el mercado de exportación de los Estados Unidos, ha matado el cultivo local de alimentos. Él dice: “Estábamos perdiendo a nuestros hombres, a nuestra comunidad por la migración. La gente no quiere dejar a sus esposas e hijos, pero lo hacen por pura necesidad y desesperación. ¿Quién continuará con nuestras tradiciones, si no creamos oportunidades económicas aquí mismo?”
Las prácticas tradicionales agrícolas no solo brindan oportunidades económicas locales, sino que también ayuda a mitigar los impactos del cambio climático, apoyando la biodiversidad local y la resiliencia ecológica. Tenemos que reconocer que nosotros, el occidente industrializado, somos el problema. Todo está conectado, y las cosas hechas en el área resultan en una cadena de eventos que impactan directamente otras áreas. La sed del Occidente por bocadillos baratos que contienen aceite de palma, tiene un impacto en las comunidades Indígenas, en donde es destructivo para ecosistemas locales y se ha vuelto inviable sembrar cultivos locales. El impacto de estos productos también repercute en territorios Indígenas y afecta la salud de la comunidad.
Las poblaciones Indígenas poseen el conocimiento que puede responder a algunos de los más grandes retos de hoy. Regresar a este conocimiento y transferir esta información de generación en generación es vital, además de promover lenguajes Indígenas, lo cual contiene sabiduría acumulada por miles de años en medicina, meteorología, agricultura y similares. En Cultural Survival, nos esforzamos por amplificar voces Indígenas por medio del apoyo a esfuerzos de los medios de comunicación comunitarios, la defensa de raíces y proyectos que son dirigidos por gente Indígena, con raíces y conocimientos de sus pueblos. Estamos agradecidos por su generosidad y esperamos que continúen apoyando nuestro trabajo con comunidades Indígenas.
En solidaridad,
Galina Angarova (Buryat)
Directora Ejecutiva