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DELEGACIONES DE MUJERES INDÍGENAS QUE LUCHAN POR LAS DESINVERSIÓN VUELVEN A PLANTARSE EN EUROPA

En la primavera de 2018, una tercera Delegación de Mujeres Indígenas que Luchan por la Desinversión, viajó a Europa para hacer un seguimiento de demandas hechas con anterioridad a líderes gubernamentales y financieros que han invertido en corporaciones y proyectos vinculados con violaciones de derechos humanos Indígenas y daños globales al clima y el agua. Como parte de la Campaña Desinvertir, Invertir, Proteger, estas mujeres se reunieron con líderes en Suiza y Alemania para exponer situaciones dadas de injusticias y, compartir las experiencias de las comunidades aborígenes que enfrentan proyectos de explotación en sus países de origen. Lideradas por Michelle Cook, abogada de derechos humanos Dine/Navajo, y Osprey Orielle Lake, directora ejecutiva de la Red Internacional de Acción por la Tierra y el Clima de las Mujeres (WeCAN) International, esta delegación llego con caras nuevas, junto con exdelegadas, a estas reuniones en Europa. Waste Win yellowlodge young (Ihunktowanna/hunkpapa de la tribu Sioux de Standing Rock) y Sarah Eagle (Oglala Lakota/Mdewakantonwan Dakota), que participaron en las delegaciones del año pasado, acompañaron a los nuevos miembros Charlene Aleck (Nación Tsleil Waututh) y Monique Verdin (Nación Houma).

 

Las dos primeras Delegaciones por la Desinversión tuvieron éxito pues desempeñaron un papel crucial para ayudar a persuadir a DNB, el mayor grupo de servicios financieros de Noruega a renunciar a su participación de $331 millones en el gaseoducto Dakota Access. También fueron decisivos en diciembre de 2017, en la postura de Noruega DNB y los bancos multinacionales suizos UBS, para no renovar sus líneas de crédito con Energy Transfer Partners (la empresa matriz del Dakota Access). Luego, la tercera delegación se reunió con líderes para discutir sobre proyectos como el gaseoducto Bridge, el gaseoducto Kinder Morgan Trans Mountain y la línea 3 del gaseoducto Enbridge. Los delegados hablaron de los efectos nocivos de estos proyectos en la Reunión Anual de Accionistas de Credit Suisse, con representantes del gobierno suizo del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Trabajo y Economía, y con representantes de UBS y Deutsche Bank. En octubre de 2018, una cuarta delegación, también dirigida por Cook y Lake, y acompañada por las abogadas Jessica Parfait (United Houma), Tara Houska (Couchiching Primeras Naciones Anishinaabe) y Leoyla Cowboy (Dine), viajaron a Nueva York y Washington DC, para reunirse con Morgan Stanley Capital International y la Asociación Principios del Ecuador, que cuenta con más de 90 instituciones financieras como miembros. Los delegados presentaron testimonios y datos personales a estas instituciones financieras, cuyas decisiones e influencia impactan sobre el desarrollo de proyectos de extracción de combustibles fósiles en todo el mundo. Los representantes de la delegación exigieron que Morgan Stanley y la Asociación EP hicieran cambios urgentes en las políticas que permiten la extracción de combustibles fósiles. Estos cambios debían orientarse al respeto del derecho y cumplimiento del Consentimiento Libre, Previo e Informado sobre estos proyectos, así como el derecho a la protección del medio ambiente. También se organizaron eventos con delegados y organizaciones aliadas fuera del Banco Chase en Manhattan y la Asociación EP para difundir un rotundo mensaje de unidad y apoyo por la desinversión total de los proyectos de extracción de combustibles fósiles y el respeto de los derechos Indígenas. Cultural Survival habló con miembros de la delegación que viajaron a Europa en la primavera de 2018.
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Foto: La cuarta Delegación de Desinversión de Mujeres Indígenas en 55 Wall Street en la ciudad de Nueva York, la Bolsa de Valores original de Nueva York, haciendo conexiones históricas entre el patriarcado, la colonización y el capitalismo. Foto de Teena Pugliese.

MICHELLE COOK: Esta nueva delegación fue única porque tres de las mujeres, actualmente ocupan cargos oficiales dentro de sus estructuras de gobierno Tribal. Esto es algo notable, ya que muestra la diversidad en la dirección política, estatus legal, y la diversidad cultural de los Pueblos Indígenas que aún existe en los Estados Unidos y Canadá. Esta delegación también fue única en el sentido de que cumplimos nuestra promesa de que podríamos traer a Standing Rock a Suiza. Cuando acampamos en la puerta de Credit Suisse, sentí la fuerza de nuestra gente, nuestros antepasados, el poder de nuestra oración y el desafío contra estas injusticias como mujeres aborígenes. Establecer un campamento a las puertas de estas instituciones hace que seamos visibles, y así, demostramos el papel que juegan los bancos para perpetuar las injusticias y los daños contra las naciones Indígenas. Ya no lo vamos a tolerar, no va a permanecer escondido en la oscuridad, sino que será llevado a la luz de la justicia y la opinión pública.
 

Muchos bancos y gobiernos aún no reconocen plenamente el inminente colapso de la economía de los combustibles fósiles y los riesgos del cambio climático. Aún menos han reconocido que garantizar la tenencia de la tierra y los derechos de los Pueblos Indígenas, es la respuesta a la crisis climática y la protección de la biodiversidad del mundo. Nuestra estrategia ha sido y seguirá siendo decir las verdades que afirman la vida. Continuaremos mostrando cómo las instituciones bancarias suizas no son neutrales, sino que juegan un papel clave en perpetuar el colonialismo de los recursos y el caos climático. Teniendo en cuenta una base per cápita, los bancos suizos son los que más financian proyectos de extracción de combustibles fósiles, en comparación con cualquier otra nación europea. Por lo tanto, la lucha para que las instituciones financieras suizas actúen de modo responsables en favor de los derechos humanos y los objetivos climáticos, es fundamental para la seguridad y la salud de la economía mundial, los derechos Indígenas y la justicia climática. Generar compromisos con los bancos a través de contactos directos, y hablar con los medios de comunicación públicos en relación a la desinversión, es un enfoque innovador para la lucha por la justicia racial y étnica, la democracia económica, y los derechos humanos para las comunidades aborígenes. También es una oportunidad para nosotros para compartir nuestra visión sobre estructuras económicas, banca pública, inversiones en energías renovables, e inversiones en la educación de mujeres y niñas.
 

Somos naciones con derecho a la autodeterminación. Nosotros, como Pueblos Indígenas, somos más antiguos que estos bancos, y también lo son nuestros sistemas originales de valores, comercio y economía. No solo estamos reclamando la desinversión, estamos pidiendo el fin de la opresión étnica, potenciada a través del sistema financiero. ¿Qué valor tiene un mundo libre extracción de combustibles fósiles si los Pueblos Indígenas siguen siendo tratados como ciudadanos de segunda clase? Nuestra estrategia busca cambios e igualdad sistémicos, y estamos preparados para llegar lejos y plantar esas semillas para que la séptima generación llegue para cosechar.


 

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La cuarta delegación de desinversiones de mujeres indígenas en reuniones en Washington, D.C. Foto de Teena Pugliese.


OSPREY ORIELLE LAKE: Ya es hora de que las instituciones financieras lleven a cabo acciones responsables, como una disminución inmediata de la inversión en la industria de los combustibles fósiles y una mayor inversión en energía segura, limpia y renovable. Eso es lo mejor para nuestras comunidades a nivel mundial. Los bancos deben mostrar liderazgo y dedicación en favor de la sostenibilidad ecológica y los derechos humanos e Indígenas al enfrentar los problemas de un mundo sumido en el caos climático. Además, las delegaciones por la desinversión han demostrado que las mujeres aborígenes han soportado durante mucho tiempo las peores consecuencias de las industrias extractivas y, a pesar de esto, sobresalen poderosamente con soluciones a los daños que resultan de estas prácticas destructivas. Los bancos deben escuchar a las mujeres Indígenas y cumplir con sus demandas, que se basan en solicitudes de respeto básico para obtener el Consentimiento Libre, Previo e Informado de las naciones Indígenas, según lo exige el derecho internacional.

 

Como parte del trabajo de la delegación en Zúrich, se llevó a cabo una acción fuera de la sede de Credit Suisse y UBS en el distrito financiero de la ciudad, durante la cual las mujeres delegadas y aliadas aborígenes levantaron una estructura tipi y se pronunciaron por los derechos Indígenas y el urgente compromiso por el clima. La acción fue una respuesta a una promesa hecha por los delegados durante las reuniones de 2017, con relación a que, si el banco no tomaba medidas significativas, las mujeres aborígenes regresarían con sus reivindicaciones y estandartes de sus países de origen. Como una de las acciones centrales de la delegación de primavera de 2018, las mujeres líderes también asistieron a la Junta Anual de Accionistas de Credit Suisse. Cada mujer tomó la palabra y compartió su poderoso testimonio frente a unos 1.200 ejecutivos, empleados y accionistas, exponiendo exactamente cómo el dinero del banco ha contribuido tanto histórica como actualmente a las violaciones atroces de los derechos Indígenas, los derechos humanos y la salud climática global. Si bien los obstáculos son muchos, nuestras delegaciones por la desinversión han mostrado el potencial para obtener resultados exitosos, a medida que las líderes aborígenes se enfrentan cara a cara con representantes de las entidades responsables de la inmensa devastación cultural y ecológica en sus regiones de origen.

 

Las instituciones financieras y los gobiernos deben sentir que existe incertidumbre sobre los próximos proyectos de oleoductos porque los movimientos de resistencia están creciendo. Se han presentado decenas de demandas contra el oleoducto de Kinder Morgan, y el proyecto del oleoducto de la Línea 3 de Enbridge, que violan los derechos de los tratados de los pueblos Ojibwa. La Alianza del Tratado contra la expansión de las arenas con alquitrán, compuesta por más de 150 Primeras Naciones y tribus, aboga por la oposición a todas las tuberías de arenas de alquitrán que cruzan sus tierras tradicionales y aguas. Los Pueblos Indígenas que viven en estos territorios están luchando por su agua, por su salud, por su derecho a vivir según su estilo de vida tradicional, evitando la destrucción de sus sitios sagrados. Estamos haciendo visible el llamado de muchos líderes aborígenes y ambientales para que las instituciones financieras adhieran a sus propios estándares y directrices, el respeto a los derechos Indígenas y la protección ambiental. Su forma actual de proceder debe llegar a su fin. Es hora de nuevas construcciones sociales de género y equidad racial y étnica, respeto a los derechos aborígenes, transformación hacia marcos económicos no basados en el capitalismo neoliberal, y el apoyo a los sistemas de gobernanza que respetan los derechos de la Madre Tierra. También está claro que necesitamos el liderazgo de las mujeres para generar este camino a seguir.

 

Para obtener más información, visite: wecaninternational.org/pages/divest-invest-protectfacebook.com/divestinvestprotect.

Foto superior: delegados de desinversiones y aliados suizos durante una acción directa fuera de Credit Suisse y Bancos UBS en Zurich, Suiza. Foto de Alexander Boethius / WECAN International.

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