Después de una semana de intenso viaje en Ecuador desde el sur de Guayaquil al norte de Imbabura, finalmente llegamos a Cotacachi, ubicado en las laderas del volcán Cotacachi en los Andes orientales. Cotacachi tiene un ambiente completamente único lleno de arte, música y paz. Aquí la gente ha mantenido su idioma nativo, el Kichwa, que en otras áreas de Ecuador está siendo olvidado. Al llegar a la última parada en el centro de la ciudad, comenzamos a buscar un autobús a San Pedro, un pueblo rural a las afueras de Cotacachi. Más tarde, nos indicaron que no había transporte disponible.
Terminamos tomando un taxi que nos llevó por una empinada colina de adoquines durante 10 minutos, y el conductor nos dejó en la entrada de San Pedro, cerca de un campo de fútbol vacío. El viento era fresco, pero el sol nos daba fuerzas. Un joven con un gorro y un suéter de lana se acercó a nosotros y nos llevó a una casa donde Ñusta Sánchez, una de las becadas del proyecto de Becas a Jóvenes de Medios de Comunicación Comunitaria de Cultural Survival, estaba facilitando un taller. Al entrar en la casa, un grupo compuesto principalmente por mujeres y un anciano, todos vestidos con sus ropas tradicionales, hablaban entre ellos en Kichwa. Entre la gente de la habitación, Sánchez destacaba radiante de alegría.
El proyecto de Becas a Jóvenes en Medios de Comunicación Comunitaria de Cultural Survival, que forma parte del Programa de Subvenciones a Medios de Comunicación Comunitaria, tiene como objetivo apoyar anualmente a 6 jóvenes Indígenas de 14 a 25 años. Se les enseña y capacita en medios de comunicación, periodismo, producción de radio, habilidades en defensa de derechos, habilidades técnicas y trabajo en red. La capacitación de los becarios se desarrollará a través de cursos, capacitaciones, intercambios de radio-comunitarias, producción de radio y asistencia a conferencias. Esta beca es una oportunidad para que los becarios puedan representar con éxito las voces de sus comunidades y concientizar sobre los problemas locales en espacios globales a través de sus proyectos.
Sánchez, de 20 años, es una de esas jóvenes que se sientan en silencio, pero cuando se les da el espacio para hablar, encarnan la sabiduría y la verdad. Ella es un espíritu antiguo con una mente joven, llena de asombro y curiosidad. Parte de su proyecto es crear una serie documental de radio de todos los talleres que está facilitando, capturando el conocimiento ancestral de la cultura, el idioma, la medicina, las ceremonias y las tradiciones Kichwa. El proyecto de becas para jóvenes apoya este proceso y Cultural Survival se enorgullece de tener a Sánchez como uno de nuestras primeras becadas.
Sánchez es un artista de corazón que canta canciones tradicionales en Kichwa, y es parte del grupo de danza Waruntzy que representa las tradiciones Abagos. Recientemente completó su licenciatura en ciencias. Con fluidez en kichwa y español, administra el programa de radio, "Don Dolon, Dolon", y el documental de radio, "Wawas" en Radio Cotacachi. Su proyecto para la beca recibida es compartir conocimientos ancestrales en Kichwa con jóvenes mediante la participación de los ancianos. Producirá una serie documental de radio sobre los principales talleres culturales basados en la metodología experiencial y la acción participativa; toda esa información recopilada será archivada en una base de datos para que su comunidad tenga acceso a ella. También organizará 6 capacitaciones para niños y jóvenes en 18 comunidades Indígenas de su región sobre producción de radio.
Sánchez tiene un mensaje para compartir con otros jóvenes: “Mi nombre es Ñusta Sánchez. Soy de la comunidad de Santa Bárbara en Cotacachi, provincia de Imbabura de Ecuador. Soy una de las jóvenes de Cultural Survival. Me siento muy orgullosa y feliz de haber sido seleccionada porque he tenido la oportunidad de aprender sobre mi comunidad y otras comunidades en Cotacachi. La beca también les ha dado a otros jóvenes la oportunidad de participar y aprender. Es muy importante que otros jóvenes se involucren en aprender sobre diferentes culturas de otras comunidades y otros aspectos de nuestras comunidades. Es importante que los jóvenes participen porque estamos perdiendo y olvidando nuestras propia cultura y tradiciones”.