Pasar al contenido principal

Manteniendo viva la cultura en Malí: Georges Dougnon

Malí es un país diverso en el que los Pueblos Indígenas han logrado mantener la cohesión cultural, pero también se enfrentan a una serie de retos importantes, la destrucción de su patrimonio cultural y del medio ambiente. Muchas de las lenguas Indígenas y prácticas culturales tradicionales de Malí, como la songhoi holo horè (danza de los poseídos) o la escritura tuareg tinafig, son poco conocidas o apreciadas. La presencia de los Griots (guardianes de la palabra y el saber en las comunidades malienses) mantiene vivas algunas actividades, pero muchas otras prácticas culturales e instrumentos musicales tradicionales, como las piedras para tocar, están desapareciendo.

Además de la pérdida cultural, Mali se enfrenta a otro problema, es un país rico en minerales, y la minería amenaza la salud y los territorios de muchos Pueblos Indígenas. Frente a estos desafíos, hay personas que trabajan para concienciar sobre el valor y la belleza del país. Uno de ellos es Georges Dougnon (Dogon), nuestro nuevo Asistente del Programa de Desarrollo de Capacidades de Cultural Survival, que creció en un entorno en el que la cultura y los valores de su pueblo Dogon eran importantes. "Aprendí que cada individuo y cada familia contribuyen a la educación de sus hijos. Tu hijo es mi hijo, el padre de tu amigo es tu padre, su madre es tu madre", afirma.

Para los Dogon, el derecho de los antepasados es sagrado, al igual que el Ginna (el linaje en el que los mayores son los sabios). Los padres de Georges eran agricultores y la relación con la tierra era importante. "Fui a la escuela, pero también a la escuela de la vida, porque eso forma parte de la cultura de todo niño en el País Dogón", dice. Las experiencias de la infancia de Georges le inspiraron para dedicarse a la educación. Enseñó durante más de seis años en Malí e Italia, donde también completó su máster en Gobernanza, Relaciones Interculturales y Proceso de Gestión de la Paz en la Universidad de Siena (Italia). "La educación fue muy importante para mí porque me permitió descubrir algo más que mi pequeña aldea, descubrir el mundo y aprender de él", afirma.

A su regreso de Italia, Georges creó Educ4peace, una organización que permite escolarizar a niños y jóvenes de su comunidad. También acudió a las Naciones Unidas para presionar en favor de una mejor educación en Mali. Ha trabajado en Kenia y Zambia en proyectos de compromiso comunitario, y justo antes de unirse a Cultural Survival, Georges trabajó en Abiyán (Costa de Marfil) como consultor.


img

Todas las fotos cortesía de Georges Dougnon.

Georges relaciona su pasión por la educación con su orgullo de ser Indígena. "Para mí es un orgullo identificarme como Dogón y demostrarlo vistiendo mis ropas tradicionales. Este mismo orgullo me ha impulsado a trabajar para salvaguardar mi cultura, su artesanía, su arte y, sobre todo, su patrimonio cultural. No siempre es fácil ver a tu pueblo enfrentarse a dificultades como el terrorismo o el cambio climático. Cientos de familias han tenido que trasladarse y dejar sus tierras y hogares para irse a las grandes ciudades. Se han destruido pueblos. Pero eso no detendrá mi compromiso de mostrar la riqueza de mi comunidad y contribuir a la resistencia de mi cultura".

Georges dice que se unió a Cultural Survival porque significa vivir, aprender y contribuir a los derechos de los Pueblos Indígenas. Georges dice: “Me gustaría aprender más sobre los Pueblos Indígenas y su riqueza cultural, pero también de mis colegas, que son gente maravillosa. Quiero aportar mis conocimientos como Dogón y recibir conocimientos de cada persona y de cada encuentro". Georges nombra a Nelson Mandela y a Amadou Hampaté Ba como dos de sus mayores fuentes de inspiración. "De ellos aprendí que la mejor y más grande escuela es la escuela de la vida, que cada persona es una fuente inagotable de conocimiento. Por eso decimos que un anciano moribundo es como una biblioteca en llamas". Además, añade: "No puedo olvidar a Ablo Ba, mi primer maestro y mi padre, que me enseñó que, para saber a dónde ir, hay que saber de dónde venimos.

Our website houses close to five decades of content and publishing. Any content older than 10 years is archival and Cultural Survival does not necessarily agree with the content and word choice today.