La nación isleña de Fiji ha sido durante mucho tiempo una encrucijada en el Pacífico Sur, donde los antiguos vecinos que navegaban en canoa, los exploradores europeos naufragados y las corporaciones multinacionales modernas han generado un impacto en sus costas. Bajo la colonización británica, los iTaukai (fiyianos Indígenas) experimentaron la represión de muchas de sus creencias y prácticas tradicionales, incluyendo la marginación de su idioma, mientras se veían obligados a dejar espacio para los trabajadores del Imperio contratados en la India. Aunque obtuvo su independencia en 1970, la estabilidad política del país se ha visto sacudida desde entonces por cuatro golpes de Estado, lo que provocó el surgimiento de un movimiento activo de la sociedad civil que planta cara al poder oficial. Este movimiento reivindica que Fiji no solo está en manos de los funcionarios elegidos, sino también de su Gran Consejo de Jefes y la Iglesia. Los colectivos en favor de los derechos de las mujeres han liderado, durante mucho tiempo, la carga del cambio social. La comunidad LGBTQIA+ también se está consolidando, cada vez más, al encontrar que los ámbitos literarios y artísticos son espacios seguros para el diálogo y la colaboración.
El poeta y activista Peter Sipeli se ha convertido en una figura destacada en estos ámbitos interconectados, contribuyendo al desarrollo del sector creativo de Fiji, mediante la organización de espacios y eventos literarios. Él es una persona muy activa y, a parte de sus muchos trabajos impresos, va a publicar una antología con los poetas emergentes del país. Habla de la narración de historias como una herramienta clave para la participación de la comunidad, lo cual defendió en una charla que compartió por TEDx Suva. Cristina Verán habló recientemente con Sipeli.
Cristina Verán: ¿Cómo te identificas, con relación al lugar de dónde vienes y el lugar donde vives en Fiji?
Peter Sipeli: Tradicionalmente, cuando una persona se presenta aquí, indica su lugar de origen, apellido y nombre. Soy de Lau (la isla), Vanuabalavu (el distrito), Sawana (el pueblo), Sipeli-Rakai (apellido), el hijo de Tawelu, y, por último, me llamo Pedro. Eso traza un mapa de mi contexto fiyiano. Por parte de mi padre, también tengo linaje de Tonga, así como algo de Samoa, las Islas Salomón y Escocia a través de mi madre. Me crie en Suva, donde resido actualmente. También me identifico como un hombre gay.
CV: ¿Qué representa Suva en términos de contexto regional y como espacio isleño urbano?
PS: Suva es una especie de epicentro, ya que es un puerto de entrada. También es una base para todos esos grandes y espantosos donantes internacionales (UE, AusAID, USAID) y agencias elegantes de la ONU, con sus muchos expertos internacionales blancos, que dan forma al modelo de desarrollo aquí. Como sede de la Universidad del Pacífico Sur, esta ciudad también alberga la mayor población de estudiantes de la Isla del Pacífico en la región. Y es un epicentro en lo que respecta a la oferta cultural de poesía y literatura, no solo en Fiji, sino en toda la región.
CV: Cuéntanos un poco sobre tu propia experiencia allí, especialmente con respecto a la comunidad LGBTQIA+
PS: Fui una de las primeras personas homosexuales que se puso de pie, -y con esto quiero decir estar "fuera" y visible-, cuando comenzó el primer grupo de presión gay de verdad, para abogar abiertamente por nuestros derechos e igualdad. Antes de 1999–2000, realmente no había organizaciones políticamente activas. Socialmente, sin embargo, estaba el certamen de Miss Gay, y los clubes nocturnos a menudo organizaban noches con temática gay y espectáculos de travestis. Las personas homosexuales y trans tienen más opción de ganar dinero como artistas, en lugar de que se les permita trabajar en espacios públicos seguros. El escenario ha sido, con mucha pena, más sobre hombres gay y mujeres trans, sin celebrar a mujeres cisgénero lesbianas.
CV: Las culturas Indígenas de todo el Pacífico han adoptado históricamente el tipo de identidades que Occidente atribuía al espectro LGBTQIA+, por ejemplo, Mahu en Hawai’a, Fa’afafine en Samoa, etc. ¿Qué hay de Fiji?
PS: Los colonizadores ingleses hicieron un trabajo, muy minucioso, al adoctrinar a nuestra gente al cristianismo, hasta el punto de que ahora los fiyianos ven aspectos de nuestra propia cultura preeuropea como "demoníacos" y "paganos". Es muy difícil en Fiji tener una conversación sobre nuestras tradiciones Indígenas acerca del concepto del ser, como por ejemplo vaka sa lewalewa (en el espíritu de una mujer), lo que los nativos americanos podrían llamar Dos Espíritus. Gran parte de este tipo de conocimiento se ha perdido.
CV: Con relación a las leyes establecidas, ¿qué desafíos enfrentan y cómo los han enfrentado para superarlos?
PS: A fines de la década de 1990, los activistas construimos una relación cercana con la Comisión de Derechos Humanos de Fiji para abogar por nuestra protección, seguridad e igualdad. La cuestión del amor también es muy importante. ¿A dónde pueden ir las personas como yo para encontrar el amor? En el 2000, se presentó un proyecto de ley ante el entonces recién elegido gobierno laborista de Mahendra Chaudhary para modificar la Constitución de Fiji y la declaración de derechos sobre orientación sexual y el derecho a casarse. Ese gobierno fue derrocado por un golpe civil que mantuvo como rehén al Parlamento de Fiji, después de lo cual, los militares llegaron al poder para dirigir el país (cuyo líder, Josaia Voreqe "Frank" Bainimarama, sigue siendo el primer ministro de Fiji). El nuevo régimen propuso una enmienda para no permitir el matrimonio a personas no heterosexuales, así que salimos a las calles.
CV: Tu creatividad surgió de tu activismo. ¿Cómo comenzó ese viaje?
PS: Siempre estuve cerca del movimiento feminista, incluso antes de poder comprender exactamente mi papel en esos espacios. Colaboré como voluntario en el Movimiento por los Derechos de las Mujeres de Fiji y con un grupo de teatro comunitario llamado Acción de las Mujeres para el Cambio. Ellas apoyaron de todo corazón nuestro trabajo (enfocado en la perspectiva LGBTQIA +) y nos ofrecieron un espacio conjunto para trabajar. Fue en el Centro de Crisis de las Mujeres de Fiji donde comencé a usar la narración de cuentos, una forma de hablar sobre las experiencias vividas para generar un entendimiento más profundo de la necesidad de igualdad de derechos, desde una perspectiva más "humana".
CV: Cuéntanos sobre el escenario poético en Suva, su historia, contextos sociales y políticos y también tus comienzos dentro de ella.
PS: A finales de los años 60 y principios de los 70, la primera ola de escritores contemporáneos del Pacífico -personas como Albert Wendt, Konai Helu Thaman y Epeli Hau'ofa (fundador del Centro de Artes y Cultura de Oceanía de la USP)- escribía en contra de la colonia. A medida que nuestros países fueron ganando independencia, respondieron a una llamada mundial a escribir con nuestras palabras, con nuestra propia visión del mundo, recordando nuestro conocimiento. La segunda ola apuntaba hacia cuestiones que afectan a la región, un Pacífico libre de armas nucleares e independiente, replanteando el enfoque de la educación en el Pacífico, el papel de la mujer en la sociedad, el impacto del desarrollo, etc. Y ahora, en esta tercera ola, estamos mirando dentro de nosotros mismos, a un tipo de escritura más insular.
La poesía era algo que inicialmente había hecho a escondidas, solo para mí. Pero me hice de buenos compañeros que me inspiraron, como la poeta y estudiosa Teresia Teaiwa, por ejemplo. Gary Apted, un conocido amigo de la escena, había abierto las puertas de su discoteca Trampas que acogió la primera lectura de poemas en público, en Fiji. Fue allí donde pude escuchar a Hau'ofa leer sus poemas y ver piezas de Luisa Toraen, especial una de las primeras representaciones sobre “la construcción de un armario.” Ellos eran los maestros y parte de lo que se convertiría en el colectivo Niu Waves, que incluía otras voces importantes como Crescentia Koya (a.k.a. One Angry Native), Susie Sela, etc. Yo sabía que quería compartir mi trabajo con ese tipo de gente. Cuando nuestra escena de poesía desarrolló poco después, volví a nacer.
CV: En esta Década Internacional de Lenguas Indígenas, ¿qué tan presente va a estar la poesía de Fiji?
PS: El movimiento cultural se desarrolla principalmente en inglés, aunque Apolonia Raitamata, académica de Fiji, lee exclusivamente en fiyiano. Es realmente una cuestión de fluidez. El fiyiano es un lenguaje muy complejo. Creo que los poetas usan el inglés porque se sienten capaces de escribir de manera más abierta y fácil sobre ciertos temas. Aunque nunca he escrito completamente en fijiano, uso términos y frases de Fiji en mi poesía. Hay una pieza que interpreto, "Mapa para los ancestros", acompañada de una grabación audiovisual de un vucu (un canto masculino, en fiyiano), escrito específicamente para la pieza, que se reproduce a intervalos entre cada verso poético.
CV: Has contribuido significativamente al desarrollo de espacios, eventos y publicaciones para apoyar el movimiento. Por favor comparte algunos hechos destacados.
PD: Fundé y publiqué la revista ARTtalk Fiji y la Tienda de Poesía Fiji. También una nueva red de poesía que gestiona la organización de críticas, lecturas y encuentros mensuales para que poetas y escritores encuentren no solo un sentido de comunidad, sino también un sentido de seguridad para compartir su trabajo, y poder hablar de sus sensaciones de aislamiento y exclusión. Por el momento no hay voces de mujeres Queer en la escena, o más bien, si las hay, pero no están "fuera", ni siquiera de cara a mí. Estoy publicando la Antología de Tienda de Poesía de Fiji, presentando escritores emergentes. Será llamada #DontStepOnTheMat (no te pares en la alfombra). En un marco pacífico cultural, tratas de hacer lo mejor cuando caminas en un espacio para no pararte en las partes buenas de una alfombra tradicional hecha a mano; es como ser respetuoso con otros y con los ancianos. En este caso, significa ser prudente y respetar este espacio.
CV: ¿Qué te depara el futuro?
PS: Estoy terminando el libro final en una trilogía. En primer lugar, fue Mapas de los antepasados, luego vino Dormir Antepasados, y el próximo será El Ascendente, en el que hablo con un “futuro yo.” Pasaré al menos ocho meses en residencias internacionales, incluyendo la Galería Parasite en Hong Kong, la Galería Vunilagi Vou (dirigida por Emma Tavola, que también es de Fiji) y el Museo Te Papa en Aotearoa/Nueva Zelanda, el Festival de Artes del Pacífico en Hawai y, finalmente a Ginebra para estar en la residencia para escritores de la Fundación Jan Mikalski.
- Cristina Verán es especialista internacional en temas de Pueblos Indígenas, consultora, investigadora, estratega, curadora, educadora y creadora de medios. Es corresponsal de las Naciones Unidas desde hace mucho tiempo y fue miembro fundador de la Red de Medios Indígenas de la ONU.
Imagen principal del TEDXSuva inaugural por Joseph Hing.