Mientras el sol se levantaba sobre ríos Missouri y Cannon Ball, los rayos de luz brillaban sobre las frías planicies del norte en Standing Rock. Las noticias de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos había negado un permiso, para la construcción de una parte clave del Oleoducto de Dakota, comenzaban a extenderse por todo el campamento de Oceti Sakowin. Era el 4 de diciembre de 2016. Lágrimas de euforia llenaban el aire con oraciones desde las cuatro direcciones, mientras las canciones de victoria se repetían en nuestro campamento. Mní Wičóni (El agua es vida) resonaba simbólica y políticamente en todo el mundo.
Con un gran objetivo a alcanzar y con capacidad de resiliencia, durante más de ocho meses, los Protectores del Agua, los ancianos y los numerosos jóvenes, se mantuvieron con éxito en la Tierras del Tratado 1851, resistiendo pacífica y espiritualmente al Oleoducto Dakota Access. Mientras tanto, Energy Transfer Partners, TigerSwan y la campaña militarizada del Departamento del Sheriff de Dakota del Norte estaban acrecentando aún más el clima de violencia e injusticia ambiental, y tratando infructuosamente de provocarnos para generar una confrontación armada.
Apenas cinco días después de la presidencia de Trump, de un solo plumazo, las órdenes ejecutivas despejaron el camino para los oleoductos Dakota Access y Keystone XL de $ 3.8 mil millones; una revocación de la decisión de la administración Obama para detener la construcción del Oleoducto Dakota Access pendiente de una Evaluación de Impacto Ambiental. En este punto, nuestra resistencia pacífica y espiritual en Standing Rock, iniciada por un pequeño grupo de jóvenes de Lakota, se había convertido en una reunión histórica de más de 500 Naciones Nativas, junto con miles de amigos, aliados y protectores del agua. Juntos desafiamos con éxito la invasión del oleoducto Dakota Access con oración, organización de base y acción directa no violenta, respaldada con un amplio apoyo en todo el mundo.
Demandas presentadas por Standing Rock, Cheyenne River y Yankton Sioux Nations también han desafiado con éxito la legalidad de Energy Transfer Partners Dakota Access Pipeline de acuerdo al Tratado de 1851 y su amenaza para la salud, los medios de subsistencia y el medio ambiente, así como por no obtener el Consentimiento Libre, Previo e Informado de los pueblos nativos. Después de 11 meses de resistencia pacífica y oración, para proteger los derechos indígenas y el agua de los ríos Cannon Ball y Missouri como fuente de vida, se nos ordenó abandonar el campamento.
Desde que comenzó la construcción del oleoducto en el verano de 2016, los burócratas de TigerSwan y North Dakota en colaboración con los departamentos de policía de 10 Estados, se organizaron para apoyar al departamento del Sheriff del condado de Morton de Dakota del Norte, en una operación para aplastar nuestro movimiento mediante el uso de armas y tácticas militares. Sus campañas de desinformación destinadas a calificar a los Pueblos Indígenas y a nuestros aliados como eco terroristas violentos, la intensa vigilancia hacia nuestros campamentos, hacia nuestros líderes y Protectores del Agua, así como hacia las numerosas organizaciones medioambientales y plataformas en las redes sociales, violaban sus propias leyes y nuestros derechos.
El 22 de febrero de 2017, estando en tierra sagrada, una capa de nieve comenzó a cubrir nuestro campamento como ruego de protección. La noche anterior nos habíamos reunido alrededor de los diferentes fuegos sagrados en nuestro campamento. Los ancianos y los jóvenes ofrecieron oraciones y canciones mientras bailábamos con nuestros hijos en el espíritu de nuestros antepasados, sintiendo el latido del corazón de la Madre Tierra. Durante todo ese día y por la noche, trabajé en estrecha colaboración con el fallecido Dennis Banks (Anishinaabe) y mis compañeros Protectores del Agua, llevando a niños y ancianos a un lugar seguro, mientras numerosas fuerzas policiales militarizadas se acercaban a nuestra fortaleza en Standing Rock.
Las redadas en suelo, territorio y campamentos indígenas, y la reubicación forzada, nos recuerdan otros episodios a lo largo de la historia, acompañados de un propio trauma histórico. Escuché a las fuerzas policiales hacer comentarios como: "Después de asaltar su campamento, haremos bebés mestizos con sus mujeres". Una joven hermana Ojibwa y compañera Protectora del Agua respondió: "Esta vez no… no bajo nuestro cuidado". A la noche siguiente, nuestras tiendas de campaña, objetos sagrados y personales fueron confiscados o destruidos. Pero no podrían destruir nuestro espíritu, es nuestro espíritu el que nos ha mantenido con vida por más de 500 años, y es ese mismo espíritu el que nos mantendrá vivos en generaciones venideras.
Mucha gente cree que nuestra resistencia al Oleoducto Dakota Access murió con el ataque a nuestros campamentos en Standing Rock. Sin embargo, es importante entender que somos personas espirituales siguiendo una plegaria. Hemos sobrevivido al genocidio, la colonización y la opresión. Standing Rock es la continuación de una larga lucha histórica por los derechos humanos, los derechos de los tratados, la justicia ambiental, la autodeterminación y el reconocimiento; Standing Rock vive en docenas de casos judiciales, frentes legales y en campañas globales, así como en las campañas de música rock nativa.
Entre los muchos caminos hacia la descolonización y la libertad que surgieron en nuestro campamento, está la campaña de #DefundDAPL, que se centra en la acción directa contra los patrocinadores financieros del oleoducto, los bancos y ciudades que realizaron inversiones en Dakota Access y otros proyectos de oleoductos. Los Protectores del Agua de Standing Rock han liderado el movimiento de desinversión más grande de la historia y, han logrado involucrar a ayuntamientos de los Estados Unidos para retirar más de 4 mil millones de dólares de inversión en oleoductos, junto a Seattle y las ciudades de Davis y Santa Mónica liderando el camino. El movimiento #DefundDAPL también ha convencido a miles de personas que se han retirado de Wells Fargo, Citibank y otras instituciones que siguen vinculadas a proyectos de oleoductos. En Europa, la campaña ha convencido a algunos de los bancos más grandes, como el gigante holandés ING, el fondo de pensiones de Noruega y el banco francés BNP Paribas SA.
En junio de 2017, un juez federal falló a favor de la Tribu Sioux de Standing Rock, en una decisión de 91 páginas que determinó que el estudio previo del Cuerpo del Ejército de los Estados Unidos sobre el oleoducto Dakota Access era deficiente ya que no se determinaba, de manera exhaustiva, los posibles impactos de derrames de petróleo en el lago Oahe y el río Missouri. Tampoco determinaba la manera en que podría dañar a los peces y animales de caza, de los que dependen los miembros de la tribu para su subsistencia. La decisión supuso una gran victoria ya que se reconocen los derechos de pesca y caza de los Sioux; y defiende la ley federal de Estados Unidos, que exige que los grandes proyectos que supongan un impacto para los pueblos indígenas y otros grupos marginados, sean evaluados por motivos de justicia ambiental. Esta decisión y muchas más que pronto seguirán, nos ayudarán a generar argumentos sólidos en próximas demandas legales.
En octubre de 2017, los jueces federales fallaron en contra de demandas presentadas por Energy Transfer Partners, asistidos por la firma de abogados Kasowitz, estrechamente vinculada al presidente Trump y sus empresas corporativas. Las demandas tenían como blanco Greenpeace USA, Greenpeace Internacional y otros grupos ambientalistas, con el objetivo de silenciar la libertad de expresión y la defensa de los derechos. Energy Transfer Partners y otras compañías mineras y madereras están presentando demandas orquestadas estratégicamente contra la participación pública, en un patrón claro de intimidación y acoso corporativo, dirigidas a los Protectores del Agua y grupos de activistas ambientales, en un esfuerzo por silenciarnos a través de costosos procedimientos legales. Según EarthJustice (Tierra Justa), las decisiones clave en torno a los pleitos presentados por Standing Rock están aún sin resolver, como por ejemplo las interrogantes existentes sobre el cierre de la tubería en el caso de Standing Rock Sioux, la posibilidad de que Standing Rock Sioux pueda exigir un estudio medioambiental más completo sobre derrames de petróleo y, otros problemas que podría generar la tubería. En relación a esto, El Cuerpo de Ejército plantea completar su Evaluación de Impacto Ambiental en abril de 2018.
Como soporte a la continuidad de mi trabajo con Banks, las Naciones Unidas y Standing Rock, sigo organizando proyectos personales, como el movimiento nativo de música rock "Born on the Rez", un viaje poético a través de la historia sobre la manera en que nosotros, como pueblo, llegamos a Standing Rock y nuestra lucha por la sobrevivencia de la cultura en el siglo XXI. "Born on the Rez" respalda los dos objetivos principales que nacen en Standing Rock: #Campaña de Tratado Honor185, y Mní Wičóni Defensa Legal/Comité de delitos.
#Tratado Honor1851 está diseñado para generar apoyo y mostrar al público la moda y el estilo nativo, a través de redes sociales y otras plataformas en línea. Asimismo, realizamos reuniones, eventos y conciertos para protestar ante la violación de las leyes de los Estados Unidos, comenzando con el Tratado de Fort Laramie de 1851 y numerosas leyes internacionales de derechos humanos, medioambientales y de derechos civiles violados en Standing Rock. Mní Wičóni Defensa Legal/Comité de delitos es una organización, antes codirigida con Banks, y liderada por Madonna Thunder Hawk (Cheyenne River Sioux), Phyllis Young (Standing Rock Sioux) y yo. Su misión es apoyar y defender a los Protectores del Agua en lucha que han sido arrestados, los que han sufrido abusos, han sido privados de derechos, o marginados y desplazados.
Con la campaña #RightTheWrong se busca recoger más de un millón de firmas. Se quiere desafiar al Congreso de los Estados Unidos a que cumpla, al menos, con uno de los más de 500 tratados acordados con la Nación Nativa. Con el cariñoso recuerdo de Banks, en el 50° Aniversario del Camino de los Tratados Rotos (septiembre de 2022), la campaña comenzará con una caravana a través de la costa oeste de Turtle Island (América del Norte) hasta Washington DC, con #PeoplesPower.
Debemos permanecer atentos mientras que la administración de Trump continúa su ataque contra los Pueblos Indígenas y el medio ambiente a través de la desregulación y otras medidas que defienden los intereses corporativos para obtener ganancias inferiores al 1%. Sin embargo, mis hermanas y hermanos, no nos desesperaremos ni nos cansaremos nunca de pelear. Nuestro movimiento es indomable. Nuestra voz es algo global. Los líderes mundiales y sus representantes verán la sabiduría en honrar los derechos de los Pueblos Indígenas y los derechos de la Madre Tierra. Se unirán a nosotros para proteger y cuidar nuestras tierras y territorios del Tratado y los últimos lugares salvajes del mundo del genocidio ambiental. Porque nosotros somos los protectores, somos los sabios, somos de la Madre Tierra. Somos Indígenas.
-Robby Romero (Apache) es presidente de Native Children's Survival (Sobrevivencia de la Juventud Nativa) y líder de la banda de rock nativo Red Thunder.