¡Soy activista en idioma y cultura Khoe!, con sede en “Hui! Gais", que es el nombre original de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. El lenguaje es un pilar fundamental para entender la manera en que una comunidad se ve a sí misma y al mundo en que habita. Su comprensión sobre el mundo está formada por los cientos de palabras que permanecen después que estas palabras fueron eliminadas. Este es el caso de nuestro pueblo Khoe en Sudáfrica, un pueblo despojado de sus idiomas Khoe, que no realizó ningún intento por rescatarlos hasta después de 1994, donde hubo un reconocimiento al violento ataque que sufrieron nuestros idiomas. Como gente Khoe, no podemos mantenernos pasivos ante este mal consistente en ser ignorados.
Del 1 al 8 de diciembre de 2018, celebramos la primera semana de idiomas Khoe. El propósito de la semana fue crear conciencia sobre los idiomas Khoe, que en el 2019 todavía no tenían el reconocimiento de idiomas oficiales. A pesar de los 25 años de democracia en Sudáfrica, todavía somos un pueblo sin un idioma, cultura o identidad reconocidos. Nuestros hijos aún no pueden estudiar en nuestros idiomas Khoe. Esto es realmente triste en un país que dice tener una constitución liberal y que es considerado como modelo en muchos países; sin embargo, nuestra gente Khoe todavía es invisible. No tenemos presencia en el discurso público, no se habla de nosotros, pretenden hacer que no existimos. Parte de encontrarnos a nosotros mismos y nuestra herencia es reclamar los idiomas que hablamos.
Haciendo este trabajo como un hombre abiertamente gay, me he enfrentado en numerosas ocasiones a los prejuicios homófobos y a una gran hostilidad. Para mi sorpresa, me he encontrado con algunas mentes ignorantes. Esto considerando que venimos de una comunidad Khoekhoe, de personas que respetan la humanidad, el individuo, la diversidad y, en un espacio donde pensé que encontraría aceptación. Teniendo en cuenta que 366 años de colonización y misiones cristianas han interrumpido y destruido el tejido de nuestra existencia, lo que somos hoy en día, no es más que un producto de todo eso. He oído hablar de hombres homosexuales, Khoe y colonos, que fueron ahogados durante la época colonial en el Cabo. Esto es algo que aún necesita ser estudiado, investigado y reconocido.
Escuché que ciertos grupos han optado por no apoyar mi trabajo. Pero éste es importante para mí y continuaré abriendo estas puertas. Sudáfrica tiene una de las mejores constituciones del mundo y, sin embargo, las personas LGBTQIA+ siguen siendo violadas, asesinadas y viven sujetas a diferentes modos de violencia en comunidades pobres y de clase trabajadora. Si tienes dinero, tienes más posibilidades de proteger tus derechos constitucionales. Me gustaría creer que me toman en serio; sin embargo, creo que mi sexualidad ha afectado al impacto de mi trabajo y la cantidad de apoyo que recibo. En nuestras comunidades, el cristianismo todavía juega un papel importante en la forma en que se ve al colectivo LGBTQIA+. Siendo de clase trabajadora y pobre, me toman incluso menos en serio, además de mi sexualidad.
Es importante que se hable el idioma de mis antepasados, especialmente en un país con 11 idiomas oficiales, ninguno de los cuales es el idioma de los Pueblos Indígenas del sur de África. Recientemente realizamos un proyecto piloto en la Escuela Primaria Hillwood, en Ciudad del Cabo, donde imparto cursos de Khoekhoegowab (idioma de la familia Khoe), para niños de primaria. Mi objetivo a corto plazo como activista lingüista es recaudar dinero para reformar mi proyecto y que mi trabajo tenga más impacto. Hago este trabajo con muy poco apoyo, aunque reconozco el valor de los pocos que brindan algún apoyo financiero para este trabajo. Probablemente tomará dos generaciones para que la gente vea la importancia de este trabajo. Solo debemos esperar que nuestros idiomas sobrevivan dos generaciones.
--Denver Toroxa Breda es Khoe de Sudáfrica.