Catalina Vergara Realpe (Nasa) es originaria del suroeste de Colombia. Aunque sus raíces están ligadas al territorio del Pueblo Nasa del Valle del Cauca, en el departamento del Cauca, pasó la mayor parte de su infancia en Ecuador. Sus experiencias de infancia le abrieron los ojos a la diversidad de culturas y su relación con los paisajes, lo que profundizó su aprecio por la naturaleza y su inseparable conexión con la existencia humana. Esta comprensión la motivó a regresar a las tierras ancestrales de su pueblo, y finalmente se estableció en la Reserva Indígena de Paniquitá, en el departamento del Cauca.
Testigo de cómo la tierra provee generosamente el sustento de sus pueblos, Vergara se apasionó por recuperar la identidad cultural del pueblo Nasa y mejorar su calidad de vida proporcionándoles formas alternativas de reconectarse con la tierra. Se arraigó profundamente en los sistemas hídricos y de la tierra, lo que la llevó a ver la importancia de transmitir los conocimientos tradicionales a las generaciones más jóvenes. “Esta conexión me impulsó a transmitir todo lo que he aprendido y experimentado a la gente que me rodea. Mi inclinación se centra especialmente en los jóvenes, ya que los considero la semilla del futuro. Mi pasión reside en luchar incansablemente por sus derechos, especialmente en el campo de la educación, donde trabajo duro para ayudar a los jóvenes a acceder a oportunidades universitarias a través de diversas becas”, afirma.
En 2023, Vergara recibió la beca a Jovenes Indígenas de Cultural Survival para reforzar la capacidad y el liderazgo de los jóvenes Indígenas. Su proyecto de beca, “Ukwesx Laakwe Piyaka Naywe» (Fortaleciendo a los Nasa Yuwe a través del juego), se centró en actividades y juegos para niños y jóvenes con el fin de fortalecer su identidad cultural y profundizar su conexión con la lengua Nasa Yuwe. La diversidad lingüística y cultural es uno de los patrimonios más preciados de la humanidad. En todos los rincones del mundo, las lenguas son el vehículo de tradiciones, conocimientos y formas de vida que se han ido forjando a lo largo de generaciones. Las lenguas Indígenas desempeñan un papel esencial, ya que encarnan una parte integral de la identidad y las prácticas culturales de las Comunidades Indígenas, interconectadas con el tejido de paisajes, vías fluviales y ecosistemas.
Vergara y su equipo llevaron a cabo una investigación sobre la lengua Nasa Yuwe en su tierra natal de Paniquitá. El equipo cubrió un área de más de 80 kilómetros cuadrados, abarcando 11 aldeas: Buenavista, La Estela, Campo Alegre, El Diviso, Palace, Hato Viejo, San Antonio, La Palma, Paniquitá Centro, La Primavera y La Rivera. El estudio se realizó con la participación de los ancianos de la comunidad para conocer la distribución y la competencia linguística en la región y cómo incorporarla a los sistemas educativos.
Desarrollo de una guía preliminar como parte del proyecto de becas.
La investigación reveló datos valiosos sobre la lengua Nasa Yuwe, donde se identificaron diferenciaciones de hablantes entre las aldeas. Por ejemplo, el equipo identificó una variante de la forma hablada del Nasa Yuwe en Paniquitá con respecto a otros pueblos, donde la lengua se identificó como Naywen. Esta variante es diferente en su pronunciación, gramática, vocabulario y en todos los aspectos de la vida cotidiana de sus hablantes. Este hallazgo ejemplifica la importancia de la diversidad lingüística en la reserva de Paniquitá. El estudio también facilitó el camino para que los miembros de la comunidad local comprendieran los beneficios de fortalecer y promover la lengua Nasa Yuwe, así como la implementación de estrategias efectivas en las escuelas y la promoción de iniciativas comunitarias para fortalecer la identidad cultural del Pueblo Nasa. Otra de las conclusiones de la investigación fue la disminución del número de hablantes de Nasa Yuwe, lo que puso de manifiesto la necesidad de actuar para preservar la lengua. Proyectos como el de Vergara, que se centran en aplicar estrategias para fortalecer la lengua entre los niños y adolescentes de las comunidades Indígenas, son esenciales para contrarrestar la pérdida de la lengua y garantizar su transmisión a las generaciones futuras.
El estudio de investigación fue también un paso importante en el compromiso permanente de garantizar la transmisión de los conocimientos tradicionales y que las prácticas culturales se transmitan a las generaciones siguientes, creando un sentimiento de pertenencia entre los jóvenes. “Con cada palabra que se pronuncia, con cada historia que se cuenta, la lengua Nasa Yuwe sigue viva, vinculando a nuestra comunidad con su pasado, su presente y su futuro”, afirma Vergara. “La lengua o lenguaje es la principal herramienta de comunicación y transmisión de conocimientos y experiencias. Fortalecer esta lengua puede ayudar a fomentar una comunicación eficaz entre las personas de la comunidad, lo que puede mejorar las relaciones interpersonales y reducir los conflictos sociales”. La enseñanza de la lengua Nasa Yuwe puede tener un impacto positivo en la educación de los niños y jóvenes Indígenas, ya que les permite comprender mejor los conceptos y valores de su cultura y su entorno".
Evento con ancianos, líder Indígena hablando como parte del proyecto de la beca.
A través de su proyecto de beca, Vergara colaboró con tres escuelas rurales mixtas situadas en el centro de la Reserva Paniquitá para incorporar al plan de estudios metodología culturalmente apropiada y material en lengua Nasa Yuwe, con el fin de fortalecer la conexión de los niños y jóvenes con su identidad cultural y promover el desarrollo integral de los alumnos, preparándolos para un futuro prometedor. “Esta lengua no es sólo un medio de comunicación, sino también un vehículo vital para salvaguardar los valores y creencias de un pueblo, asegurando la continuidad de su cultura y patrimonio. Ante el creciente fenómeno de desarraigo cultural de las nuevas generaciones, nuestro proyecto, con el apoyo de Cultural Survival, pretendía fomentar el uso de la lengua materna a través de actividades recreativas. Los niños y adolescentes se sienten atraídos por el canto, el baile, los juegos, los cuentos, el dibujo y el uso de la tecnología como medio pedagógico. Estas actividades, además de ser divertidas, tienen un valor simbólico y cultural que nos permite transmitir y fortalecer la identidad de los Pueblos Nasa. Es importante destacar que nuestro objetivo fue fortalecer la cultura de las nuevas generaciones y fomentar un vínculo más profundo y significativo con su lengua materna. Esto lleva a despertar el interés por seguir hablando Nasa Yuwe, manteniendo viva la llama de nuestra herencia cultural”, afirma Vergara.
Vergara se enfrentó a varios retos durante la ejecución de su proyecto, en particular la presencia de grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha afectado Colombia desde hace más de 60 años. Esta situación limitó el acceso a la zona de trabajo y causó retrasos en las actividades propuestas. Sin embargo, Vergara se empeñó, como parte de la declaración de la UNESCO del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), en “no dejar a nadie atrás, a nadie fuera”. A pesar de los desafíos, Vergara logró cumplir con todos los objetivos planteados para la beca y demostró su dedicación y compromiso con el fortalecimiento de su lengua materna. La creación de estos espacios es un acontecimiento importante en la lucha del Pueblo Nasa por preservar y fortalecer la lengua Nasa Yuwe.
La becaria presentó su proyecto de beca a los padres de los estudiantes Nasa en la escuela local.
A través de su proyecto de beca, Vergara tendió puentes de conversación entre los ancianos de la comunidad y la generación más joven. Estas interacciones enriquecieron el diálogo intercultural y fomentaron el entendimiento mutuo y la confianza entre las generaciones. Se llevaron a cabo diversas actividades creativas a través de la música y la danza para desarrollar e invocar una auténtica conexión con la cultura y la lengua. El espacio también sirvió como centro de aprendizaje en la Reserva Paniquitá y se convirtió en un lugar donde los miembros de la comunidad podían intercambiar conocimientos de forma activa, manteniendo vivas las tradiciones orales, las costumbres y los valores del Pueblo Nasa. “Esto es sólo el principio; seguiremos trabajando incansablemente para garantizar que nuestra lengua materna permanezca viva y próspera para las generaciones futuras. Nuestra lengua es el corazón de nuestra cultura, y estamos comprometidos a mantener ese corazón latiendo fuerte y claro para siempre”, afirma Vergara.
Foto de portada: Presentación del proyecto de beca a los estudiantes de la Nasa en la escuela educativa Tata Wala.