Por Verónica Aguilar (Mixtec, Equipo de CS)
La comunidad de Santa María Cuquila, en Ñuu Savi (región Mixteca, Oaxaca, México), ha aprovechado la generosidad de la tierra, para elaborar objetos de barro, que van desde utensilios de cocina hasta casas y delicados objetos de arte Indígena. Asimismo, ha recibido la generosidad de los borregos, que proveen lana para hilar y tejer, y así crear el huipil que da identidad a este pueblo.
Tristemente, como parte del proceso de colonización, el uso de estos objetos ha decaído en algunas familias, debido a la discriminación que sufren sus integrantes. Esto ha hecho que se vea amenazada no solo la permanencia de estas expresiones artísticas e identitarias en el barro y los textiles, sino también la transmisión de los conocimientos técnicos y artísticos de una generación a otra. Para fortalecer el uso y confección del arte en barro y lana, en el estilo único de esta comunidad, el colectivo Kimi Ndii realiza permanentemente actividades de enseñanza y reflexión con diferentes generaciones de la comunidad.
El colectivo Kimi Ndii es un grupo de alfareros y artistas del textil se creó en 2011, con la finalidad de generar, valorar, preservar y visibilizar la cultura de Santa María Cuquila, reforzar la identidad, la lengua, el arte y la cosmovisión de la comunidad para sí misma, para otras comunidades y para el mundo. Con apoyo del fondo Guardianes de la Tierra, el año pasado, el colectivo realizó una serie de talleres de telar de cintura, donde las personas mayores enseñaron a niños, jóvenes y hombres y mujeres las técnicas de tejido propias de la comunidad. El tejido en telar de cintura consiste en armar un pabellón de hilos cuyos extremos se atan, uno a un sostén (un árbol, un pilar) y otro a la cintura de la persona que teje. Entre el pabellón, se van entresacando filas y filas de otros hilos, para cerrar la urdimbre y formar figuras que son particulares de cada comunidad y revelan la identidad de la persona.
Como parte de esta fase del proyecto, se realizaron talleres de alfarería con diferentes generaciones, donde se exploraron las técnicas y maneras de expresión artística tanto individual como colectiva. La expresión colectiva se materializa en la forma y tipo de objeto: platos hondos, ollas para las bebidas tradicionales, comales del tamaño apropiado para la tortilla de la comunidad. La expresión individual se materializa en la creación de adornos, a veces con formas de animales o plantas, y que buscan innovar dentro de la tradición. Naturalmente, esta fue la parte preferida de los niños y jóvenes, pues están ansiosos por experimentar nuevas figuras. Uno de ellos se expresó así: "Lo que me gustó es que me dejaron hacer lo que yo quería hacer con el barro, no solo lo que usaron mis abuelos, también lo que sale de la imaginación".
Como complemento, se organizó una exposición con el arte resultante de los talleres de barro y textiles. Además, se organizaron conferencias con las escuelas y el resto de la comunidad sobre la diversidad cultural de Ñuu Savi y el idioma tu'u savi, con la finalidad de fomentar la reflexión sobre su riqueza cultural y la necesidad de protegerla. Finalmente, se hicieron videos para difundir las actividades realizadas y complementar el trabajo ya avanzado del museo comunitario. No está de más añadir que las actividades se realizaron prioritariamente en el idioma propio, el tu'u savi o mixteco.
En este proyecto apoyado por Cultural Survival, se trabajó en colaboración con las autoridades comunitarias, el museo comunitario, las escuelas y la comunidad en general. Los miembros de la comunidad recibieron con gusto las actividades. Uno de los talleristas invitados, comentó: "Estuve enseñándoles [a los niños] cómo se trabaja el barro que mi papá me heredó, esto que nuestros antepasados nos heredaron. Descubrir su interés y su habilidad de trabajar el barro me da orgullo y satisfacción. Pude compartir mi experiencia con ellos y lo que se trabaja en nuestra comunidad de Cuquila, que aún sigue destacándose su alfarería".
En 2023, el colectivo Kimi Ndii recibió una subvención del Fondo Guardianes de la Tierra para apoyar su trabajo. KOEF es un fondo liderado por Indígenas dentro de Cultural Survival diseñado para apoyar los proyectos de promoción y desarrollo comunitario de los Pueblos Indígenas. Desde 2017, KOEF ha financiado 310 proyectos en 41 países a través de pequeñas subvenciones por un total de $1,603,307, además de brindar asistencia técnica que beneficia a 328 Pueblos Indígenas. KOEF proporciona comunidades, organizaciones y gobiernos tradicionales liderados por Indígenas para apoyar sus proyectos de desarrollo autodeterminados basados en sus propios valores. Basado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Cultural Survival utiliza un enfoque basado en los derechos en nuestras estrategias de concesión de subvenciones para apoyar soluciones de base a través de la distribución equitativa de recursos a las comunidades indígenas.