Por Olga Tene Cayambe (Puruwa)
En junio del 2015, vine por segunda vez al estado de New York, ingresando con visa americana. Al llegar a este país, vi nuevas oportunidades en el ámbito económico por lo que decidí quedarme para establecerme y empezar mi nueva ruta de vida. Comencé desde cero, empezando con mi primer trabajo en limpieza de casas, luego trabajé en el restaurante de especialidades “Española” de lunes a jueves. Los fines de semana, comencé a trabajar en mi propio emprendimiento vendiendo artesanías hechas a mano.
Mis primeros proveedores fueron (y continúan siendo) los artesanos del pueblo Saraguro, Puruwa y Otavalo. Luego de año y medio decidí renunciar mi trabajo en el restaurante para dedicarme a tiempo completo al emprendimiento. A raíz de esta iniciativa, traté de organizar mi tiempo para vincularme con otros espacios. Mi primer acercamiento y colaboración fue con la Radio la Voz Intercultural de los Migrantes, “El tambo stereo”, con dos programas diferentes todo los fines de semana. El primero se llama Kawsaymanta, el cual es un programa intercultural Kichwa, en inglés y español. El segundo programa es “salud ancestral” que habla de las propiedades y beneficios de las plantas, presentando entrevistas en vivo con compañeros/as que están vinculados a la medicina alternativa.
Durante este proceso de establecerme con mi trabajo y de ser parte del programa en la radio en el estado de New York, aun tenía un vacío y la necesidad de participar en procesos organizativos, sobre todo con la comunidad migrante de pueblos y nacionalidades del Ecuador, ya que cuando vivía ahí era militante activa y estaba vinculada a varios colectivos y luchas sociales.
A partir del 2017 empecé a vincularme esporádicamente en distintas estructuras organizativas y actividades culturales, primero conociendo los diferentes espacios y las posiciones ideológica, política, social y cultural de los compañeros. Al tener ese contacto directo, hubo relatos frecuentes de migrantes con distintas historias de cuando llegaban a los Estados Unidos, arriesgando su vida y la de su familia.
Quizás muchos no cumplieron el sueño americano al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. Desde sus países de origen, empieza una travesía cargada de sueños, miedos y frustraciones; finalmente, cuando llegan a su objetivo, les toca acoplarse a otra realidad cotidiana, muchos vienen hipotecando sus bienes, haciendo préstamos en bancos o cooperativas, quedando endeudados y trabajando dedicados a pagar sus deudas.
Su obligación es estar en este país del “sueño americano”, sobre todo para los recién llegados, quienes deben trabajar en lo que se les presente, porque las deudas, la renta y los gastos no les esperan. Lo más duro es que les toca trabajar en época de invierno, con temperaturas de hasta -20 grados Celsius, y en la época del verano con un calor infernal de 32 a 40 grados.
Este clima muy variable y drástico y el alto costo de la vida, hace que los inmigrantes se mantengan en constante aflicción, pena y dolor. Cuando hablamos del alto costo de vida, sólo basta con ver los altos costos de renta de un cuarto compartido, en donde viven 3 o más familias. Para una sola persona, los precios más económicos rondan en 600 dólares americanos, más los gastos de pasaje, comida y otros extras.
El salario básico en el estado de New York en este 2022 se encuentra entre los 13 a 20 dólares la hora. Para obtener 25 dólares la hora, se requiere experiencia y otras cualidades. Este salario se consigue a través de labores de limpieza de casa, restaurantes, lavandería, cuidado de niños, etc. En lo que se refiere al salario para constructores, jardineros, plomeros, mecánicos, pintores, ladrilleros, se gana entre 18 a 35 la hora, dependiendo de la experiencia; prácticamente quienes trabajan en estas áreas son sólo hombres.
No es raro que haya personas que tengan más de un trabajo, uno por la noche y otro en el día con el fin de saldar sus deudas. Sus horas de descanso van de dos a tres durante el día. Los principiantes o los recién llegados duran poco por la falta de experiencia, porque no soportan la explotación laboral o por los extremos cambios de clima.
Cuando el inmigrante toma este rumbo de vida para establecerse en este país por el tema laboral y económico, su identidad como pueblo originario se va desvaneciendo poco a poco; el ajetreo, el estrés y el estilo de vida, hace que pierda el interés en su identidad cultural. Así mismo, en sus actividades laborales no le es permitido utilizar indumentaria de su pueblo originario. Es aquí cuando ya no ponen en práctica su lengua materna porque la prioridad para sobrevivir en sus actividades y comunicarse es por medio del inglés.
A veces se trata de ocultar la identidad y su conjunto de elementos (indumentaria, lengua materna, gastronomía tradicional, medicina ancestral, tradiciones y costumbres), en parte por falta de autoestima, formación y conciencia; como por ejemplo quienes vienen de la parte de la Sierra Centro los Puruwaes y Sierra Sur del pueblo Canaris.
Recuerdo que en los primeros años que iba a las actividades culturales allá por el 2016, con mi indumentaria del pueblo Puruwa, muchos me decían si era del pueblo Otavalo. Eso me hizo pensar que el pueblo Otavalo radicando en Estados Unidos, son quienes con su música, arte y su indumentaria se han dado conocer y hasta han sido reconocidos como embajadores de la cultura del Ecuador.
Frente a esta pérdida de identidad y tradiciones de los pueblos y nacionalidades Indígenas del Ecuador residentes en los Estados Unidos, existe la necesidad de crear y fortalecer pequeñas organizaciones que aglutina a sus pueblos, como por ejemplo: SARUSA del pueblo Saraguro. Ellos realizan actividades culturales siendo las fiesta más relevante el Kapak Raymi, y el pueblo Canaris, con su actividad más relevante: el Pawkar Raymi.
Así mismo, los pueblos Puruwa también tienen celebraciones, teniendo como actividad más relevante el Pawkar Raymi y la fiesta más relevante del pueblo Otavalo, el Inti Raymi. Hay otros pueblos que actualmente están aumentando en número los migrantes hacia Estados Unidos, como como el pueblo Salasaca, quien están organizándose poco a poco para celebrar fiestas, como por ejemplo el día de los difuntos. Actualmente como parte del Consejo de Gobierno de la Confederación de Pueblos y Nacionalidades Indígenas del Ecuador, residentes en los Estados Unidos (CONEUSA), se aglutinan varios pueblos y nacionalidades del Ecuador.
Hemos estado realizando actividades culturales, políticas y sociales, como el primer Encuentro de los Pueblos y Nacionalidades residentes en los EEUU. además de socializaciones, diálogos en vivo con la comunidad migrante. En el 2019 levantamos plantones y pancartas durante el levantamiento en Ecuador, organizamos ruedas de prensa y visitas de los líderes del Ecuador, además de realizar acompañamientos durante la pandemia del 2020, con el apoyo de médicos kichwas para la comunidad migrante. Así mismo, presentamos pronunciamientos durante las diferentes actividades en la agenda de la CONAIE, la cual es nuestra organización madre en el Ecuador.
Durante esta articulación con el tema organizativo en CONEUSA también se requiere de mucha convicción y militancia; porque se necesita tiempo y dinero para caminar y acompañar en los diferentes procesos sociales y culturales. Estas estructuras son importantes para que los Pueblos Indígenas no perdamos nuestra forma de organizarnos, y para que fortalezcamos y fomentemos ese sentir y accionar en colectivo, porque cuando migramos también migra nuestra tradiciones, nuestras costumbres y nuestra memoria histórica que traspasara fronteras.
--Olga Tene Cayambe es la Directora de Cultura y Communicacion en CONEUSA (Confederación de Organizaciones y Nacionalidades del Ecuador en Estados Unidos).