En marzo de 2020, justo antes que la pandemia del COVID-19 detuviera al mundo, el Comité de los Derechos del Niños (CDN) de las Naciones Unidas superó un importante obstáculo de participación en la sesión número 84 al involucrar a los niños como auténticos compañeros. El Comité, encargado de supervisar la aplicación del tratado internacional de derechos humanos de la Convención sobre los Derechos del Niño, también organizó la revisión de varios países en lo referente a derechos del niño, más allá del Palais Wilson, en Oceanía. La sesión, celebrada en Apia, Samoa, fue única por ser la primera regional organizada fuera de Ginebra. Un número récord de naciones de las Islas del Pacífico recibieron revisiones completas: las Islas Cook, los Estados Federados de Micronesia y Tuvalu. Se preparó la “Lista de cuestiones para Kiribati” y más de 700 habitantes de las islas del Pacífico participaron en eventos paralelos.
“Estoy asombrado del impacto. Hubo gran interés del público... alta participación por parte de los niños, la sociedad civil, oficiales de gobierno. Cada actor que ha tenido contacto con la Sesión ha cambiado profundamente”, comentó el juez Vui Nelson de Samoa, miembro del Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU. La 84.ª sesión externa de CDN aseguró que los niños pudieran comprometerse como participantes de forma completa en varias partes de los procedimientos, revolucionando el funcionamiento de los derechos humanos de la ONU en múltiples frentes y brindando oportunidades únicas a los niños, desde moderar discusiones nacionales hasta hablar directamente con los miembros del comité en temas de importancia. Un joven participante mencionó: “Este programa es de esos que vienen una vez en la vida… y me ha ayudado a decidir mi futuro”.
Para alcanzar los derechos humanos, la gente debe entender sus derechos y tomar acciones para aplicar los artículos de las convenciones de las Naciones Unidas sobre derechos humanos, mientras que los expertos deben compartir sus planes para la implementación. Es una asociación entre las personas radicadas en el Estado examinado y los profesionales que actúan como expertos del sistema de órganos creados en virtud de los tratados. En Apia, todo el potencial del proceso nació en la sesión histórica del Pacífico. Lo demás es historia en derechos humanos.
El papel de los niños en las sesiones fue más allá de lo simbólico y fue hermosamente transformacional. Un nuevo inicio fue anunciado el 2 de marzo de 2020, cuando, en cuanto subió el sol por el Océano Pacífico, el presidente del Comité levantó una cáscara de coco de ꞌava sobre su cabeza en frente de los matai (jefes) reunidos, para empezar la 84.ª Sesión Extraordinaria Externa del Comité de los Derechos del Niño.
Photo: Committee on the Rights of the Child members on opening day at the 84th session after the ‘ava ceremony in Apia, Samoa.
La tradicional ceremonia ꞌava inspiró nuevas formas de trabajar con un mayor compromiso comunitario con el comité global en “interés superior del niño”. Antes de que los miembros llegaran, se estaba fomentando una cultura de los derechos del niño mediante un concurso nacional entre 10 escuelas locales para debatir los temas del próximo evento alterno. Seis jóvenes sobresalientes fueron elegidos como moderadores para los eventos alternos que se iban a realizar en la Tienda Talanoa todos los días a la hora del almuerzo. Liderado por moderadores jóvenes y presentando a compañeros de clase en los paneles de toda Samoa, los temas incluyeron derechos humanos, cultura y religión, y derechos de los niños a la salud y protección del abuso y de la negligencia. Un joven moderador del evento alterno dijo: “Pensé que, al principio, los miembros del CDN no sabían por lo que pasaban los niños acá. Creo que los miembros del CDN ahora pueden entenderlo mejor”.
Durante las sesiones formales, y además de las revisiones por país, el Comité se reunió con cientos de niños del Pacífico, escuchando sus problemas, preocupaciones, y luchas. Todas las sesiones fueron bastante concurridas, con cientos en la audiencia, a diferencia de las docenas en Ginebra, y cuando comenzó el primer examen por país (el cual fue Tuvalu), los miembros de la secretaría se emocionaron visiblemente al contemplar el mar de personas que se desbordaban por el corredor. Los eventos nocturnos fueron realizados casi todas las noches; se estaban llevando reuniones bilaterales en todos lados y 11 talleres se realizaron en la Tienda Talanoa como eventos paralelos para las organizaciones de la sociedad civil y delegaciones estatales. Hubo muchas oportunidades para conectarse con los miembros del Comité que cubrían la crisis climática en Oceanía y también un espectro de temas de derechos de los niños en la región del Pacífico.
Lo que sucedió mostró el valor potencial de las sesiones regionales, ya que los niños del Pacífico protagonizaron una semana en la que los miembros del comité se declararon “transformados”. Ellos acordaron dedicar tres reuniones de la sesión para realizar discusiones temáticas con los más de 100 niños que asistían. Los niños y jóvenes fueron presentados como panelistas principales y tuvieron abundantes oportunidades de contribuir desde la audiencia con comentarios y preguntas en las discusiones temáticas sobre cambio climático y problemas de derechos humanos importantes para los niños de Samoa.
Los miembros del comité estuvieron de acuerdo en cinco temas para los eventos alternos principales: “Cultura del Pacífico y fe: ¿una barrera o facilitador de derechos humanos?”, organizado por el Equipo de Recursos de Derechos Regionales de la Comunidad del Pacífico; “Diálogo sobre el derecho a la salud de los niños en el contexto samoano”, organizado por instituciones nacionales de Samoa en derechos humanos y el gobierno de Samoa; “Desarrollo de la primera infancia en situaciones de emergencia”, organizado por UNICEF y el gobierno de Samoa; “Una inmersión en el Pacífico Azul”, organizada por el equipo de recursos de derechos regionales de la comunidad del Pacífico y las organizaciones de la sociedad civil del Pacífico; y “El derecho de los niños a la protección contra el abuso y la negligencia”, organizado por UNICEF y el gobierno de Samoa. Hubo consenso en que todos los eventos alternos de la sesión fueran moderados o co-moderados por un niño; los mismos niños eligieron los eventos alternos que querían moderar según sus intereses individuales.
La juventud Indígena también se movilizó para participar en los diferentes eventos alternos y reuniones, con un número de materiales adaptados a los niños y sesiones informativas preparadas para su participación. Quienes participaron estuvieron de acuerdo en que la experiencia de la semana ofreció la oportunidad a nuevas iniciativas en Oceanía. El espacio seguro para compartir sobre temas delicados fue estimulante, con los niños comprometidos a defender los derechos de sus compañeros de clase en Samoa, y siendo agentes de cambio para el desarrollo sostenible en el país. Una vez concluidas las sesiones formales, dos miembros del Comité viajaron a Vanuatu y Fiji, respectivamente, para emprender mini-misiones. El propósito de ello fue mejorar la comprensión de los problemas del Pacífico y hacer conciencia de la convención entre la población local. Más de 300 personas asistieron a las conferencias realizadas en las universidades de ambos países.
Photo: Youth observers share via social media their participation at the CRC.
La 84.ª sesión del Comité de los Derechos del Niño es el primer paso para construir un mejor modelo para la participación del movimiento en la promoción de los derechos humanos teniendo como núcleo el mejor interés del niño. Al involucrar a las personas en la conversación de los órganos de tratados de derechos humanos, centrada en aquellos que se ven directamente afectados, y al comprometerse con un cambio social positivo con cada niño en cada estado, la sesión encendió un compromiso genuino para implementar las recomendaciones de la CDN resultantes de las revisiones.
La sesión actualizó el artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, que sostiene que los niños no solo deben ser escuchados, sino que sus puntos de vista y visión deben ser considerados seriamente y contribuir a la debida consideración en la ley y la práctica en el Pacífico. El Primer Ministro de Samoa, el Honorable Tuilaepa Sa'ilele Malielegaoi, resumió el hecho histórico: “Ser anfitrión de esta reunión histórica en Samoa fue crucial para mejorar la visibilidad de la Convención sobre los Derechos del Niño en nuestra región. La sesión permitió a las personas del Pacífico Azul, especialmente a los niños, comprometerse de manera efectiva y activa con el Comité. Samoa invita a todos los demás cuerpos de tratados a seguir el gran ejemplo que ha dado este Comité”.
Joshua Cooper es académico, defensor, autor, analista y activista radicado en Hawaiꞌi. Actualmente es decano de la Academia Mundial de Liderazgo para la Defensa de los Derechos Humanos en Ginebra, Suiza. Es profesor en la Universidad de Hawaiꞌi, West Oꞌahu, Kapolei, director del Instituto Hawaiano para los Derechos Humanos y presidente del grupo The Good.
Foto Superior: Samoa youth speak about the conditions facing children in Samoa.
Todas las fotos por Joshua Cooper.