El 21 de enero de 2017, medio millón de personas, predominantemente mujeres, salieron a las calles en casi todas las ciudades de los EE.UU., y otras ciudades más en todo el mundo para la histórica Marcha de la Mujer. Vinieron a protestar sobre la nueva administración de Trump y su guerra contra los derechos de las mujeres, el medio ambiente, las minorías, la libertad de religión y la libertad de expresión, entre otros.